Frente a la duda que puedan plantear proyecciones y futuribles, la comunidad científica suele responder que no hacen falta saltos en el tiempo hacia el porvenir:que las tablas cantan sin movernos del día de hoy. De modo que, para evidenciar el cambio, la Consejería de Sostenibilidad, Medioambiente y Economía Azul ha publicado un Mapa del Clima interactivo en el que es posible comprobar cómo afectan a la comunidad autónoma los distintos datos y variables climáticas que maneja el IPCC en su sexto informe.

Así, en lo que se refiere a cambios de temperatura, desde el inicio de las proyecciones –entre la década de los 60 y los 90– la mayor parte de la provincia presentaba medias de entre los 15 y los 17,5 grados;la zona más calurosa pertenecía a la Bahía y la costa de la Janda, oscilando entre los 17,5 y los 20 grados. Y eso fue anteayer. Del 85 al 14 la tendencia se invirtió, y la mayor parte del mapa gaditano se encontraba ya dentro de esa horquilla, exceptuando la Sierra y zonas del Campo de Gibraltar, así como Alcalá de los Gazules. Las proyecciones más inmediatas, hasta 2040, meten a toda la provincia en esa franja, excepto al área de la Sierra. Antes de 2060, San Fernando, Arcos, Bornos, Villamartín y Espera serán los primeros municipios en saltar a una media anual entre los 20 y los 22,5 grados. 

Del 41 al 70, todos estamos ahí excepto parte del Campo de Gibraltar, Alcalá de los Gazules y la Sierra, con Villaluenga en los 17,5 grados de media. Las previsiones de temperatura entre 2061 y 2100 verán a toda la provincia con una media superior a 20 grados excepto Villaluenga y Grazalema.

En el caso de la capital gaditana, Cádiz ha pasado de los 17,9 de media de la última mitad de siglo a los 19,2 que se le pronostican de aquí a 2050. Para 2100, se prevé que la media esté en 21,8: cuatro grados de diferencia. Cuatro grados más sumarán también El Puerto o Tarifa, una de las localidades con temperaturas más moderadas.

En lo que respecta a Jerez, de los 17,3 grados de media del inicio del histórico, de 2015 a 2040 habrá ganado ya un grado pero es que, del 31 al 60, saltaría a los 19,7. Al terminar el siglo, los jerezanos se colocarían en una media anual de 21,9 grados.

Pero la diferencia de temperatura es más acusada conforme más nos acercamos a la Sierra: de 1961 hasta la década de los 90, Arcos arrojó una media de 17,5 grados. Para antes de 2040, ya habrá subido un punto y seguirá escalando hasta colocarse en 22,3, casi cinco grados más, en 2100. Similar caso vemos en Ubrique (de los apacibles 16,2 grados con los que inauguró el histórico a los 21,1 que se proyectan a finales de siglo), Villaluenga (de los 14,1 en 1961-1990, una media fresca en la provincia, a los 19,2 de 2100) o Grazalema, que pasaría, igualmente, de sus iniciales 14,1 a 19,2.

Villaluenga recogerá 250mm menos al año

Respecto al índice de precipitaciones, tanto la Bahía de Cádiz como gran parte de la costa occidental se situaban en la segunda mitad del siglo XX entre los 421,9 y los 563,5 mm/año; casi toda La Janda, Jerez y Arcos, entre los 562,5 y los 703,1 mm; la zona de San José, Algar, Alcalá de los Gazules y buena parte del Campo de Gibraltar, entre los 703,1 y los 843,8 mm; mientras que Benaocaz y Grazalema llegaban a los 984,4-1.125 mm: el máximo de precipitación registrada lo arrojaba Villaluenga, con más de 1.125.

En las previsiones más controladas (de 2015 a 2040), tanto la costa occidental como Cádiz han bajado de forma considerable en sus registros, aunque el resto de la Bahía se mantiene. Conforme avanzan las décadas, la provincia va haciéndose cada vez más seca, y la carestía termina llegando incluso al núcleo duro de la Sierra, con Ubrique y Benaocaz bajando a los 800mm y Villaluenga, a los 975,5: lo curioso es que, tras llegar a un mínimo, el nivel de precipitaciones se mantiene, recuperándose incluso un tanto en el último cuarto del XXI.

El antes y después es rápido: en Cádiz, por ejemplo, se pasa de los 453 mm/año de 1990 a los 381,5 mm que se prevén para 2050, terminando el siglo con 341,7 mm. Tarifa baja 170 mm en el total de sus previsiones, una cifra similar a la que se maneja en Jerez.

Como en el caso de la temperatura, en lo que respecta a la lluvia la cuestión se recrudece conforme nos adentramos en la Sierra: Ubrique, por ejemplo, registraba 979 mm/a cuando comenzaron los registros: de aquí a 2050, se espera que descienda hasta los 845,1 mm:en los años de 2041 a 2070, la marca está en 775,8 mm: 200 mm menos a los que tendrá que adaptarse. Idéntico registro presenta Grazalema, pasando de 1040 mm a 837,1 entre histórico y fin de las proyecciones. En Villaluenga, se pierden 240 mm: de 1.130,4 a 891.

Respecto los llamados días calurosos (aquellos en los que se alcanzan o superan los 40 grados), entre las localidades de más población de la provincia, Arcos se lleva la palma, ya que se espera que para 2100 acumule más de 26 días al año de media por encima de esta temperatura. Llama la atención el caso de Grazalema, que marcaba 0 días de bochorno en el tramo 1961-1990 y que se calcula llegue a las 14 jornadas con el termómetro en 40 grados para finales de siglo (de 2041 a 2070, ya serán siete los días en esta marca). Es curioso que en Villaluenga, por ejemplo, no sea tan fiero el cálculo: llegaría a 2100 con siete días calurosos de media. Jerez marcaría 17; Cádiz capital, seis (con un histórico a 0) y Tarifa sería la localidad mejor parada, llegando a 40 grados de forma testimonial.

Otro de los parámetros que analiza el Mapa del Clima son las noches tropicales (aquellas con una temperatura mínima de 25 grados). Aquí, serían las localidades de la Bahía de Cádiz las que protagonizarían la tabla, con San Fernando y Cádiz acumulando 81 y 80 noches tropicales, respectivamente, para 2100;Puerto Real, llegaría a 75 y Chiclana, a 78. Tarifa saltaría también aquí entre las localidades con mayores marcas, con 71 noches tropicales.