Barbate pide que la piscifactoría prevista en El Retín pueda hacerse realidad

El Ayuntamiento de Barbate quiere que la piscifactoría prevista en El Retín, para la cría de rodaballos y lenguados, hace ya más de dos años se haga realidad y no quede como un proyecto más anunciado solo en papeles. Para eso hace falta que sea realidad otro papel firmado en su día: el protocolo de intenciones para la desafectación de 20 hectáreas en el campo de adiestramiento barbateño firmado en 2010 por el Consistorio y Defensa, cuando aún gobernaba el PSOE, poco antes de las últimas elecciones generales.

De momento, esa desafectación no se ha formalizado. Es más, según aseguraba el alcalde, Rafael Quirós, al Ayuntamiento le ha llegado después de mucho pedirlo un informe negativo de la Armada sobre la venta de esas veinte hectáreas acordada después de otros dos años de negociaciones anteriores, por lo que han empezado a pedir explicaciones y a llevar a cabo distintas acciones destinadas resolver este asunto. "Son casi 100 puestos de trabajo y a mí no me importa que no se desafecte, que sea de otra manera. Me da igual quién lo consiga pero son puestos de trabajo", dijo Quirós.

Así, en el último pleno municipal del Ayuntamiento de Barbate ha salido adelante una propuesta para instar al Gobierno y al Ministerio a que dé los pasos por el que se pueda desarrollar esta piscifactoría en El Retín. "La empresa también está haciendo gestiones, porque tenían varias opciones, como irse a Portugal, y eligieron instalarse aquí", apuntó el alcalde barbateño.

El acuerdo alcanzado en 2010 se vendió como un hecho histórico. De hecho era la primera vez que la Armada cedía una pequeña parte de El Retín, una provechosa migaja de 20 hectáreas, de las más de 5.000 que Defensa tiene en Barbate en este espacio esencial, al ser uno de los dos únicos campos de adiestramiento anfibio en el Mediterráneo. Sin embargo, ese acuerdo de venta de esa parcela no se terminó de cerrarse por el Gobierno anterior y no se llegó a hacer ni el primer pago. "Nosotros cedimos a todas las propuestas, condiciones y cláusulas que nos hicieron los militares", insistió Quirós.

Durante el año siguiente, 2011, la empresa realizó catas y estudios del terreno que hacían ver que la instalación iba a llegar y firmó el contrato con el Ayuntamiento. La Junta también aprobó el proyecto, una instalación pionera en la cría y engorde de rodaballos y lenguados con 40 millones de inversión.