Acaba el desescombro y tapado de la cubierta que se desplomó en la Prioral
El informe de los técnicos municipales descarta que la estructura esté afectada y el peligro de un nuevo derrumbe
Los trabajos de desescombro y tapado de la parte de la cubierta lateral de la Iglesia Prioral de San Sebastián que se desplomó el miércoles ha concluido para tratar de evitar que las lluvias previstas para este fin de semana dañen el edificio construido en el primer tercio del siglo XVI. El informe de los técnicos municipales y del Obispado descartan que la estructura de la iglesia esté afectada y no prevé posibles nuevos derrumbes en el edificio.
Nada más producirse el derrumbe en la tarde del miércoles durante una misa de difuntos los técnicos comenzaron a trabajar para realizar este informe. Ya el jueves se decidió que lo prioritario era proceder al desescombro y a tapar los en torno a 15 metros cuadrados de cubierta que se habían caídos para evitar que las lluvias de estos días dañe al edificio.
Estaba previsto que a últimas horas de la tarde de ayer, o primeras de esta mañana, concluyeran estas labores que han estado realizando los técnicos de una constructora desde la mañana del jueves.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Puerto Real, Juan Carlos Martínez, "lo primero es garantizar la seguridad de los ciudadanos y del propio edificio, que es una pieza única en nuestro patrimonio, que según los estudios que hemos realizado no corre peligro de derrumbe".
Mientras permanece cerrada la Iglesia Prioral, el Ayuntamiento ha despejado los accesos a la Iglesia de la Victoria, que desde hoy acoge los cultos de la parroquia de San Sebastián.
El Consistorio, con la vista puesta fundamentalmente en las bodas que ya estaban previstas en la Prioral y los sepelios que puedan sobrevenir, además del calendario de misas y actos habituales dio, el teniente de alcalde de Infraestructuras, Fernando Boy, las instrucciones oportunas para que la entrada a este templo quede despejada. El objetivo fundamental es que el acceso de los vehículos que portan a las novias, así como también los coches fúnebres, puedan llegar con facilidad a hasta la entrada principal de la Iglesia, y posteriormente girar 180º, dado que a la altura del antiguo hospital el tránsito de la calle se ve interrumpido por una escalera.
Boy indica que "se trata de una cuestión provisional, en tanto que el Obispado no proceda a reparar los daños en la Prioral y pueda volver la actividad normal a este querido templo".
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