Pepe Mendoza
Feliz Año Bueno
El mes de julio está siendo un poco raro en todos los aspectos, no sólo en el meteorológico. Ya casi el calendario roza la página de agosto y ni rastro del calor. No obstante, parece ser que los fenómenos extraños pasan más allá de los meteorológico y llegan incluso al mercado de abastos de La Concepción. Allí, según aseguran sus comerciantes, el mes de julio también está siendo raro, ya que las ventas, en comparación con otros años, no terminan de despegar. "Yo salgo a la calle y veo que los bares están llenos los fines de semana", asegura desde su pollería Miguel Hernández, presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado (Acodema). "Pero sólo eso, los sábados y los domingos. El resto de días por aquí pasan siempre los mismos clientes".
Al parecer, según indican los comerciantes, los motivos por los que este año se ha dado esta situación pueden ser varios. Por un lado aseguran que el tipo de turista que veranea en la ciudad ha cambiado. Antes los visitantes pernoctaban en pisos y realizaban compras para poder cocinar durante varios días; ahora, la oferta hotelera de la ciudad ha cambiado y, aunque sí es cierto que ha aumentado el número de apartahoteles, el turista prefiere huir de los fogones y comer en la calle. Por otro lado, el segundo motivo al que hacen referencia, pasa por la gran cantidad de grandes superficies que actualmente se encuentran abiertas en la ciudad (nada más ni nada menos que dieciocho). "Hay que tener en cuenta que eso para nosotros es competencia. Ni en Cádiz ni en Jerez hay tantos supermercados. Además ellos cuentan con la ventaja de poder dejar el coche fácilmente", explica Miguel haciendo referencia al tema del aparcamiento, otro de los puntos en torno a los que los comerciantes se sienten totalmente insatisfechos.
Por el momento el grupo de propietarios y comerciantes ponen sus esfuerzos y esperanzas en la próxima obra que rehabilitará toda la planta del mercado. Muchos de ellos creen que este asunto "se trata de un cuento chino", tal y como afirma el pescadero Eloy Franco, ya que hay períodos de tiempo en los que dicha obra, más que un proyecto, se ha convertido en un rumor o en un mito popular. No obstante Sofía Calas, gerente del mercado, ha confirmado que el proyecto, elaborado por el arquitecto Manuel Fernández- Prada, ha sido aprobado por el Ayuntamiento. "El primer paso ya está dado", aseguraba muy optimista Sofía Cala. "Hemos visto que el Ayuntamiento está por la labor. Ahora sólo queda sabér cuándo van a comenzar las reformas y de dónde va a salir el dinero para desarrollarla", explicaba a este medio la gerente, que tiene previsto reunirse tanto con Alcaldía como con el Centro Comercial Abierto (CCA) para ultimar los detalles.
La reforma consistiría en reubicar todos los puestos en la planta baja. Por un lado las charcuterías y las tiendas de conservas y encurtidos se situarían en la pared curva del edificio, mientras que la pescadería quedaría situada independiente en la pared de enfrente. Los puestos que ahora se encuentran en la parte central serán retirados y en su lugar se instalaría un patio central con claraboyas que dejarán pasar la luz natural. La siguiente novedad pasará por los puestos donde, aparte de vender sus productos habituales también podrán vender alimentos que se pueden consumir en el momento (como chicharrones, mariscos, pescado...), en las mesas que estarán situadas en dicho patio. Junto a ellos también se instalarán dos gastrobares.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios