La proeza, un poco más cerca

El Atlético Portuense dio un paso más hacia su sueño de ascender a División de Honor tras doblegar en la mañana de ayer en la Ciudad Deportiva portuense al Hernani (32-22), enjugando los tres puntos de desventaja que traía del encuentro de ida, disputado hace un par de semanas en la localidad guipuzcoana.

Ya en los prolegómenos del encuentro se podía vivir la tensión de una cita tan importante para el rugby portuense, con la presencia de muchos aficionados desde muy temprano en los aledaños de la Ciudad Deportiva, ataviados muchos de ellos con la camiseta con los colores azul y verde del CRAP.

Y esa tensión estuvo presente desde el instante en que Bogas, el colegiado catalán encargado de dirigir el choque, dio el pitido inicial. Fruto de los nervios, tanto Atlético Portuense como Hernani anduvieron titubeantes en su juego hasta que pasado el minuto veinte, Garrulo, tras una buena acción de la delantera, logró fijar el balón en campo rival. Pero la alegría local duró apenas nada, puesto que un error de recepción permitió a los vasco ponerse por delante un par de minutos después (5-7).

El juego del CRAP era espeso, con dificultades a la hora de la transición, lo que favorecía los intereses visitantes, que aumentaron su ventaja con un golpe de castigo; no obstante en la recta final del primer periodo llegó la reacción local y dos golpes sucesivos de Lolo, el segundo ya en el descuento, dieron ventaja al Atlético Portuense (11-10) para el segundo periodo.

La decoración varió totalmente la decoración y, como suele ser habitual, el juego machacón del CRAP hizo mella en los visitantes y dos nuevos golpes de Lolo en apenas siete minutos pusieron la eliminatoria de cara para los locales (17-10).

El festival de juego local llegó en los minutos siguientes, con recuperaciones de balón contínuas, juego basado en la velocidad y con ello la creación de espacios que desarbolaron a un rival que encajó un nuevo ensayo, colocándose el marcador en un contundente 27-10, que llevó el delirio a las gradas.

No obstante, Hernani no se rindió y, aunque acortó distancias, vio como en el descuento, Facundo lograba un ensayo de garra, que prácticamente sentenciaba el choque y la eliminatoria. Tan sólo la prolongación de casi diez minutos del segundo periodo permitió a los visitantes maquillar el resultado con un nuevo ensayo, que dejó el marcador en el definitivo 32-22.

Al final, explosión de júbilo en las gradas, con unos aficionados que no cesaron de aplaudir y ovacionar a unos jugadores que habían dado el do de pecho, que se habían entregado de principio a fin y que, tras unos comienzos titubeantes, supieron sobreponerse para acabar desarbolando a un Hernani que demostró ser un rival de indudable entidad.