La cabeza y el corazón dictan palabras diferentes. Bien lo sabe Sergio Iglesias. El (ex) cadista está enrolado en el Sabadell, tercer clasificado en el grupo III con serias opciones de lograr la clasificación para la fase de ascenso a Segunda División A en la última jornada. A su equipo le vale un punto para estar en el sorteo del lunes, pero no le será fácil conseguirlo: el rival del conjunto catalán será el Alcoyano, actual líder del grupo y, según el centrocampista gaditano, un rival que sería "muy asequible" para los pupilos de Javi Gracia en la eliminatoria de la fase de ascenso de los próximos días 17 y 24. La cabeza y el corazón dictan palabras diferentes: el campeón aconsejable para su Cádiz no es el campeón deseado pensando en el Sabadell.

La última jornada en el grupo III se presenta de infarto. El Alcoyano depende de sí mismo para acabar campeón y no querrá dar opción alguna al Villarreal B, segundo clasificado que se enfrentará al Sant Andreu, cuarto en la tabla. Sergio Iglesias lamentaba no haber atado antes el objetivo: "Lo teníamos casi hecho faltando cuatro jornadas, pero al final se nos complicó. De todas formas, dependemos de nosotros mismos y con un empate nos basta para clasificarnos para la fase de ascenso. Lo único malo es que el Alcoyano se juega el primer puesto también en esta última jornada y seguro que no nos va a poner las cosas nada fáciles", resumía el centrocampista del Sabadell.

El gaditano argumentaba el deseo de su corazón por que el actual líder sea el adversario del Cádiz: "Me gusta más el Alcoyano, los niños te pueden hacer daño como tengan el día", señalaba apelando al Villarreal B. "El líder es un equipo rocoso, típico de Segunda B. Su campo es chico, para hacer una encerrona, pero si el Cádiz sabe aguantar y aprovechar sus ocasiones, tendrá mucho ganado. En casa lo que debe hacer es imponer un ritmo alto de juego", explicaba. "Los niños tienen mucho desparpajo", insistía Sergio Iglesias. "Bueno, los niños... el equipo tiene jugadores de 24, 25 y 26 años. Se ha hecho una plantilla a golpe de talonario para ascender. Quieren tener como sea al filial en Segunda la temporada que viene... mejor el Alcoyano", recalcó el medio centro .

Sergio Iglesias conoce tanto el grupo III, donde milita actualmente, como el IV, donde jugó con el Cádiz hace mucho tiempo y con el Melilla y el Lucena no hace tanto. "La temporada pasada estuve en el Lucena y tenía un año más de contrato, pero me llamaron del Sabadell, donde ya había estado, y me pareció un proyecto interesante. Yo ya pensaba quedarme por el sur, pero nunca sabes cómo y cuando cambian las cosas y aquí estoy. En el grupo III se juega más al fútbol que en el IV", recordaba. Sergio está en buena forma y busca entrar en la fase de ascenso con mucho camino recorrido. "Estoy jugando bastante, aunque tuve una pequeña lesión. Llevo 32 partidos esta temporada y la verdad es que no me puedo quejar", confesaba.

Mientras habla, el corazón va pudiendo con su cabeza. Y se describía mirando hacia atrás. "Fui, soy y seré cadista, toda mi familia tiene la sangre azul y amarilla. Estuve cuatro o cinco años en el primer equipo, después seguí mi carrera por ahí y puedo agradecer que nunca me ha faltado trabajo", afirmaba.

Sergio Iglesias se metía de lleno en el desenlace liguero: "Quiero que primero suba el Cádiz, como campeón de grupo, y después que subamos nosotros. Pero el Cádiz que suba a la primera, porque estoy seguro de algo: el campeón que no ascienda a la primera no lo hará después. No me importaría acabar enfrentándome a mi equipo de toda la vida porque soy de los pocos que se fueron que no se han enfrentado a él, pero por otra parte no me gustaría porque soy profesional y preferiría que subiera el Sabadell. Puestos a pedir, ojalá subamos los dos, que yo siga en el Sabadell la temporada que viene, y que nos acabemos enfrentando en Segunda División".

Fue, es y será cadista. "El Cádiz se merece estar en Primera. Es un tópico que decimos muchos, pero es verdad. Yo viví la época chunga del encierro, cuando acabamos siendo campeones de grupo con Carlos Orúe. Fuimos muchos los canteranos que dimos la talla, jugadores con mucha hambre. Después vino el inolvidable ascenso con Jose González... El Cádiz tiene que subir, la verdad es que nadie por aquí le quiere como rival", concluía hablando con la cabeza.