Abel, salida rumbo a Lorca
La marcha del medio estaba cantada y ahora luchará por un nuevo ascenso a Segunda A
La marcha de Abel Gómez es una consecuencia lógica de su falta de participación en el equipo. Y cuando un futbolista no juega, la puerta de salida se abre de par en par. El centrocampista sevillano estuvo por última vez sobre el césped a finales del pasado mes de octubre en el encuentro contra el UCAM Murcia. Nadie podía adivinar entonces que iba a ser su última media hora como jugador del Cádiz. Tras ese partido afrontó una larga sequía de tres meses sin contar para el entrenador. Su baja estaba cantada y sólo faltaba un acuerdo entre el club y el afectado para la rescisión del contrato. Ese acuerdo entre ambas partes se produjo en la mañana de ayer y Abel Gómez tiene vía libre para buscar minutos en otro equipo, que será La Hoya Lorca, con el que estampó su firma poco después de desvincularse del Cádiz.
El conjunto murciano, también conocido como Lorca CF, ocupa la segunda posición del grupo IV de Segunda División B y aspira a quedar campeón y a dar el salto a la categoría de plata. Una nueva oportunidad de Abel para intentar otro ascenso, como el que logró la pasada temporada, la primera que estuvo en el Cádiz, al que había llegado tras jugar en Primera con el Córdoba. Si lo logra de nuevo este año, sería el sexto ascenso de su carrera.
El curso pasado sí desempeñó un rol importante vestido de amarillo y azul. Disputó 39 partidos para un total de 2.937 minutos y marcó dos goles. Entre Liga y play-off sumó 36 duelos (2.741 minutos), además de otros tres en la Copa del Rey (196). El medio perdió protagonismo en la fase de ascenso y, tras subir el Cádiz a Segunda A, se quedó en la plantilla.
Abel comenzó la campaña 2016/17 con un papel protagonista que no tardó en perder. Fue titular en la primera, segunda y séptima jornadas hasta que empezó a caerse de las alineaciones y las convocatorias a medida que las nuevas incorporaciones se fueron adaptando. Su recorrido en el ejercicio actual es más bien corto: cuatro partidos de Liga (212 minutos) y uno de Copa (90). Ante la evidencia de que Cervera no contaba con él, Abel hizo las maletas y ayer lanzó un cariñoso mensaje de despedida a todo el cadismo que titular ¡Mucha suerte! Hasta siempre: "¡Ha llegado el momento de decir adiós! Un año y medio lleno de momentos inolvidables. No todos han sido buenos, ha habido momentos difíciles pero todos superados con ese ansiado ascenso conseguido el 26-6-2016. Ese era el objetivo cuando llegué y se consiguió. Llegué en Segunda B y me voy estando en Segunda, contento y orgulloso del trabajo realizado dentro y fuera del campo, aceptando mi rol en todo momento. Me llevo el cariño de mis compañeros y la gente que forman parte del día a día del club, que es lo más gratificante que un deportista y persona se puede llevar. Y lo más importante, en Cádiz he vivido la noticia del futuro nacimiento de mi hija, con lo cual será un lugar inolvidable para mí. Desear lo mejor al equipo y al gran grupo que forma esta plantilla. Ahora toca unirse a otro reto bonito e ilusionante, con humildad y trabajo, como siempre hice en mi carrera profesional, para intentar conseguir un nuevo objetivo. Un abrazo a toda la familia cadista".
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