Reyes Magos
La irresistible ascensión de Teresa Rodríguez
Era Teresa Rodríguez una chica que llegó destinada como profesora al Instituto del Náutico. Allí había un profesor del que se enamoró, Jesús Rodríguez. De su mano entró en USTEA e Izquierda Anticapitalista. Llegó a ser dirigente de Izquierda Unida en un ejemplo de la famosa táctica trostkista del entrismo. Se presentó a las municipales de 2011 en Cádiz y sacó 700 votos. Cuando se crea Podemos a partir del éxito como tertuliano de Pablo Iglesias y sus amigos de facultad en enero de 2014, Izquierda Anticapitalista se integró en aquella incipiente formación. Hicieron unas primarias telemáticas en las que arrasó Pablo Iglesias: ya se sabe la influencia que tiene la televisión entre el mundo podemita. Lo sorprendente es que quedó en segundo lugar Teresa Rodríguez con algo más de mil votos, los que obtuvo de sus camaradas de IA. Quedó por delante de alguien con la trayectoria de Carlos Jiménez Villarejo. Salió eurodiputada y de ahí le viene el conocimiento público que, como ya se ha dicho, es lo que mueve a la exigua militancia de Podemos. Gracias a esta fama su nuevo novio, un comparsista llamado José María González, llegó a encabezar la candidatura de Por Cádiz Sí Se Puede y, azares del destino, acabó de alcalde de Cádiz. Ahora Teresa Rodríguez no quiere debatir con las otras candidatas a dirigir Podemos en Andalucía y le echa la culpa a Cebrián y Monguió.
No hay comentarios