Miedo me da cada vez que me entero de que el Ayuntamiento de Cádiz va a hacer un concurso de ideas. Me imagino al Profesor Franz de Copenhague diseñando algún invento del TBO con el que asombrar a los aburridos vecinos. Se hizo en tiempos de Carlos Díaz para el Palacio de Congresos que había previsto colocar en Santa Bárbara, lo ganó Navarro Balldeweg con un artefacto que ocupaba medio Parque Genovés, con un techo retráctil, costaba una barbaridad. El propio alcalde , que presidía el jurado, se abstuvo, para al final no hacerlo por el dineral que costaba , la idea se trasladó a la fábrica de tabacos. Otro concurso de ideas famoso fue el de la Pérgola de Santa Bárbara, donde fungía como integrante del jurado el añorado Julio Malo de Molina. El proyecto ganador podemos calificarlo sin exageración como un mamarracho, ahora en ruinas, con el Ayuntamiento que no sabe qué hacer con él. Costó más de un millón de euros de fondos europeos y nada de lo anunciado se ha puesto en marcha, ni los chiringuitos, ni la biblioteca, ni el uso universitario. Un disparate. Otro concurso de ideas no menos polémico es el del Queco y la Queca, motes con los que se han quedado. En aquel jurado también estaba Julio Malo. La idea era un monumento que conmemorase el Bicenteario de la Constitución para completar el maravilloso conjunto escultórico de la plaza de España. Dos “antorchas de la libertad” que en teoría dialogaban con palabras que aparecían en unas pantallas situadas en el remate de cada mamotreto. No sé si hubieran estado enfrentados hubieran significado algo, situados a 500 metros uno del otro son solo dos tiestos más que sirven para el cachondeo generalizado. Ahora se nos anuncia un concurso de ideas para el castillo de San Sebastián. Allí se iba a poner el Faro de las Libertades, presentado por Gaspar Zarrías en la Casa de América de Madrid y luego por Teófila Martínez y María Teresa Fernández de la Vega (“las amigas”) en un acto en el propio castillo. Se hizo un proyecto que incluía la recrecida del Paseo Fernando Quiñones y un pantalán en el Muelle del Socorro, ambas iniciativas descartadas en cuanto llegó al frente del Consorcio del Bicenteario Luis Pizarro. Allí se hicieron los llamados Conciertos de la Libertad, con Caetano Veloso, Estrella Morente y Serrat entre otros. En su día Teófila Martínez encargó al famoso Alberto Campo Baeza, el proyecto que debe estar perdido en algún cajón de las Casas Consistoriales. Kichi cerró el recinto para no pagar la seguridad. Ahora el alcalde Bruno García quiere que se abra al público el castillo mientras se pone en marcha el concurso de ideas. Un camino de mil kilómetro empieza por el primer paso, dijo Confucio.
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