José Ángel Carrillo celebró con energía el gol que marcó en el encuentro del Cádiz CF contra el Deportivo de La Coruña. Disfrutó de pocos minutos en el tramo final del encuentro, pero los aprovechó al máximo, sin tiempo que perder.

Cuando el delantero metió el balón en la portería tras recibir una asistencia de Manu Vallejo, mientras apretaba los puños en un gesto mitad alegría, mitad rabia, se le echaron encima todos sus compañeros. Todos a una para felicitar al murciano.

El gol, el tercero del conjunto amarillo ya en el tiempo de prolongación, redondeaba una sufrida aunque prestigiosa victoria contra un potente adversario. El tanto adquirió un significado especial porque el ariete no estaba teniendo acierto el remate desde el arranque de la temporada hasta que por fin logró su primera diana del curso.

Carrillo es un jugador apreciado en el vestuario, como quedó demostrado cuando sus compañeros corrieron a abrazarle después de batir al cancerbero visitante. Fue un gol que necesitaba.

Fue el gol de la liberación justo antes de las vacaciones navideñas. El atacante se mostró contento por el importante triunfo y por su tanto, porque los delanteros viven del gol. “Felices fiestas para todos. Por esta familia muero”, declaró Carrillo a través de su cuenta de twitter.