El mercado de verano se activa desde la primavera una vez que la temporada 2020/21 ha llegado a su fin. El Cádiz CF disfruta del éxito que supone la permanencia con la mejor clasificación de su historia en Primera División (igual que la de 1987/88), pero sin dejar de mirar al frente.

Las miras están puestas en la campaña 2021/22 con tres meses por delante para la confección del plantel que defenderá una vez más la continuidad en la máxima categoría.

El Cádiz CF parte con la base de la plantilla actual, que se será retocada para tratar de aumentar el nivel. Llegarán caras nuevas. Una de las posiciones que el club quiere reforzar es la delantera.

Con Álvaro Negredo y Choco Lozano con plaza en el grupo, Jorge Cordero, Enrique Ortiz y Álvaro Cervera deben encajar las piezas en punta. A priori deberían salir Malbasic, Nano Mesa (vuelve del Logroñés) y Álvaro Giménez (regresa del Mallorca), aunque la marcha de este último sería más complicada por su alta ficha.

El fichaje de un delantero es una prioridad y la llegada de otro más estaría condicionada a las salidas.

El mercado empieza a moverse y el Osasuna se ha movido con celeridad para hacerse con Kike García, autor de una docena de goles con el Eibar y libre tras el descenso del conjunto guipuzcoano.

No es fácil encontrar gol en el mercado. La tarea es aún más complicada para los equipos llamados a luchar por la salvación.

Sergi Enrich, Okazaki, Ángel, Gameiro… Hay varios delanteros que acaban contrato y deben resolver su futuro y también está contemplada la opción de una incorporación en forma de cesión si es necesario. El Cádiz CF maneja una lista de arietes y ya es conocido que el que más gusta es Rubén Sobrino, reconocido por el propio Cervera.

Pero el aterrizaje de Sobrino en el cuadro gaditano no es fácil porque le queda un año más de contrato con el Valencia. Será el nuevo entrenador del equipo ché, José Bordalás, quien decida si cuenta o no con el manchego.

Cuando el técnico valencianista se pronuncie, en el Cádiz CF sabrán si pueden ir a por Sobrino, con protagonismo en la segunda parte de la temporada con los amarillos tras una primera con pocos minutos en el equipo del Turia.

Aunque podría aparecer otro obstáculo: que Sobrino acabe en el Getafe como compensación del Valencia al club madrileño por dejar salir a Bordalás, que tenía un año más con los azulones.

La opinión del futbolista será importante. El delantero tiene garantizado un rol relevante en el Cádiz CF que no sabe si tendría en otro equipo. Se sintió a gusto vestido de amarillo y azul y el entrenador está encantado con él.