La campaña de abonados arranca con poco interés

Era un secreto a voces que la afición del Cádiz ha dicho basta y que por primera vez en muchos años puede desertar del Ramón de Carranza. Ayer fue el primer día de la campaña de abonados y los registros fueron, con diferencia, los peores de la últimos años. Ayer renovaron su carné 275 seguidores, una cantidad ridícula y muy inferior a las del primer día de campaña en 2009 (en Segunda A, 770 carnés) y 2008 (en Segunda B, 900 carnés).

Las taquillas ubicadas bajo el Fondo Norte del Ramón de Carranza abrieron a primera hora de la mañana y aunque el club montó las vallas que se ponen otros años a fin de ordenar las largas colas de aficionados, éstas brillaron por su ausencia y apenas se congregaban seis o siete personas a la vez cuando más animada estuvo la mañana.

La campaña está marcada por el duro regreso a Segunda División B, la desilusión de una masa social cansada de estar cansada, la falta de fichajes y argumentos deportivos para pensar con optimismo, y la crisis, la maldita crisis que también estará muy presente en el Carranza. Por todo ello se aproximan fechas difíciles en las que el club debe afrontar una pérdida notable de aficionados para navegar por Segunda B.

La temporada pasada, justo después de lograr el ascenso a Segunda A, la campaña de abonados empezó con 750 renovaciones el primer día. Pero es que en la segunda jornada de campaña ya había más de 1.000 carnés en manos de seguidores. Y hace dos temporadas, en una situación similar a la de ahora porque el equipo amarillo también estaba en Segunda B, el primer día fue mejor y retiraron su carné 900 seguidores. Es más, en dos días se rozaba los 2.000 abonados.

El panorama actual es muy desolador y esas cifras de 2008 y 2009 parecen lejanas. Tanto como pensar que se pueda lograr la cifra mágica deseada por el club: 10.000 abonados.