El Cádiz CF se metió en un embrollo tan enrevesado durante buena parte de la temporada 2021/22 que cualquier marcador adverso en el presente le devuelve al patíbulo. Le costó nada menos que 14 jornadas y casi cuatro meses escapar de la zona descenso y sólo dos capítulos después regresa al escalón que conduce a Segunda División.

Cuando parecía que la estancia en el pozo de la clasificación pertenecía a una larga pesadilla que había llegado a su fin, el Cádiz CF se lleva una bofetada que le sitúa en una compleja realidad. El equipo ha mejorado, ofrece buenas sensaciones, juega de tú a tú con cualquiera, pelea hasta la extenuación... pero retorna a la plaza de descenso. La permanencia se pone complicada. Eso sí, aún es posible.

Y es que los amarillos empiezan a sufrir los rigores del durísimo calendario que le aguardaba en los últimos diez compromisos del campeonato, casi todos contra escuadras de la parte alta de la tabla. Se está jugando la vida ante los oponentes más poderosos. Si amarra el objetivo el mérito será doble,

Por muy bien que compita el equipo en los tiempos más recientes, desde el aterrizaje de emergencia de Sergio González, el potencial de los contrarios dificulta el tránsito hacia la salvación. El empate en el terreno del Valencia, positivo en condiciones normales, se quedó corto tras la derrota frente al Betis una semana más tarde. Un punto en los dos últimos partidos se antojan escasos dada la delicada situación y si además hay algún rival directo que no falla, la consecuencia no puede ser más negativa.

El Cádiz CF hace todo lo que está en su mano. Es un modesto con limitaciones pero seguirá apurando sus posibilidades de quedarse en Primera. Suele emplearse con solidez, planta cara a cualquier adversario y dispone de opciones de victoria, pero es habitual que el que está enfrente atesore una mayor calidad que se acaba imponiendo.

El último ejemplo es el duelo andaluz ante el Betis. El Cádiz CF plantó cara a un contrincante muy superior y supo llevar el partido a un combate nulo de no haber salido a flote las diabluras de Fekir, Canales, Joaquín...

El horizonte que le espera al cuadro gaditano en la recta definitiva del torneo no puede ser más complicado. Huesos duros por delante y la urgencia de sumar de tres en tres con muy poco margen de error. La esperanza es que consiga traducir su espíritu combativo y su querencia por el balón en triunfos.

La continuidad del Cádiz CF en la élite del fútbol español pasa por tumbar a equipos que sobre el papel son mejores. Difícil, pero no imposible.