Las declaraciones realizadas por el jugador del Cádiz CF Fali la noche del pasado lunes en la Cope en las que anunció su negativa a entrenar y jugar si no tiene la seguridad al cien por cien de que no puede contagiarse de coronavirus y a su vez transmitir el virus a otras personas fueron una bomba a nivel nacional.

Nunca un futbolista había hablado tan claro como el defensa del conjunto amarillo, que incluso se plantea su retirada con 26 años si le obligan a jugar.

La reunión telemática que mantuvieron el jueves 23 de abril los componentes de la plantilla, el cuerpo técnico y el presidente, Manuel Vizcaíno, sirvió para hablar de muchas cuestiones, y además fue útil para hacer terapia de grupo. Tranquilidad ante todo y un protocolo muy estricto por parte de LaLiga que el Cádiz CF se dispone a aplicar a rajatabla de principio a fin.

Fali estuvo presente en el encuentro y fue uno más. Las manifestaciones que hizo días atrás no le convirtieron en el protagonista de la reunión. Nada trascendió del encuentro más allá de la escueta nota que lanzó el club, pero las intervenciones fueron en la línea de apoyo entre todos en una situación jamás vivida por nadie.

Todos escucharon con atención las indicaciones del médico y también las del presidente, quien extendió a todos un mensaje de tranquilidad ante la próxima vuelta al trabajo en grupo, que se hará de manera paulatina.

Fue una reunión en la que abundaron las palabras de ánimo entre todos después de más de mes y medio de confinamiento tras el estado de alarma decretado por el Gobierno. Y una conjura con la mente del ascenso que espera al equipo en las once jornadas restantes.