Sergio González es uno de los nombres propios de la salvación del Cádiz CF en Primera División, categoría que saboreará por tercera temporada consecutiva. El entrenador que tuvo la compleja misión de sustituir a Álvaro Cervera ha llevado la nave a buen puerto. En los medios del club hace balance de la campaña recién concluida.
"El equipo ha competido muy bien, ha creído en la idea que teníamos planeada para dar la vuelta a la situación que había cuando llegábamos y el equipo la ha ejecutado de una manera brutal. La clave es cómo nos aceptó el equipo. El equipo nos convenció a nosotros también y nos hemos retroalimentados. Creo que es más que merecida la salvación de este equipo", recalca el preparador de ,la escuadra cadista.
Sergio tiene dudas a la hora de aferrarse a su imagen más gloriosa en su etapa al frente del Cádiz CF. "El mejor momento es difícil elegirlo. Cuando firmas y te das una oportunidad es un momento alto ya, te permite ser entrenador, entrar en el vestuario y hacer lo que te gusta. Fue un momento especial. El momento en el que termina el partido y nos enteramos de que seguimos en LaLiga Santander es un cúmulo de sensaciones. Creo que todavía estamos pensando que es un sueño. El guion fue de película de Hitchcock".
"Lo sucedido en Mallorca lo hemos tenido en la mochila hasta el último partido"
Y descarta buscar una cara amarga. "El peor momento, a nivel de vestuario, no ha habido ninguno. Llegamos en un momento muy bueno, nos aceptaron y eso fue importante para ir metiendo nuevas herramientas. Si hablamos de algún partido en concreto puede ser el de Mallorca, que lo hemos tenido en la mochila hasta el último partido", agregado que "igual fue el momento más complicado porque sabíamos que era un rival que iba a estar con nosotros hasta el último momento".
El respaldo de los seguidores del Cádiz CF también tiene un hueco en su análisis de lo sucedido desde que llegó el pasado mes de enero. "A la afición tengo que decirle que muchas gracias. He vivido muchos recibimientos, como jugador y como entrenador, y muchos de ellos importantes. Los de este año han sido abrumadores, brutales. Teníamos la espina de no haber estado a la altura de ese recibimiento. Con la salvación creo que hemos podido devolver todo ese cariño, ánimo y empuje a una afición que siempre ha querido estar y ha estado con su equipo".
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