Nada mejor que practicar con el ejemplo; aunque se haga empujado por el destino. Por el destino o por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Jose González, aunque ayer aún no se había confirmado oficialmente la jornada de sanción que debe afrontar tras ser expulsado el pasado domingo por protestar en el Ramón Sánchez Pizjuán, será este sábado un espectador más en las gradas del Ramón de Carranza en el importante partido contra el Roquetas. El cuerpo técnico que encabeza el gaditano y todos los jugadores de la plantilla amarilla pidieron ayer a los aficionados que acudan en masa al último encuentro en casa de la fase regular de la competición. El objetivo es llegar a 10.000. Y lo dicho: nada mejor que practicar con el ejemplo.

Jose González será el sábado una garganta más en Preferencia, como ya lo fue en su estreno en el banquillo del Cádiz esta temporada. Y es que el relevo de Risto Vidakovic no pudo ejercer como tal hasta que el club no llegó a un acuerdo con el serbio, destituido después de la derrota en Carranza frente al Lorca Atlético, para la firma del finiquito del contrato que unía a ambas partes. Primero vivió desde fuera del banquillo el desplazamiento a Caravaca de la Cruz y más tarde, en lo que significó su tercer debut en el estadio Ramón de Carranza, el duelo ante el Jumilla. Jose González y su sombra, un Alfonso Cortijo que fue amonestado en Sevilla con cartulina amarilla y sí podrá dirigir al equipo ante el Roquetas, fueron recibidos con aplausos y vítores y no dejó de ser curiosa la escena del obligado paseo hasta la grada que late en frente de los dos banquillos.

El técnico cadista lanzaba ayer su particular mensaje de petición de apoyo a los seguidores cadistas: "Si por algo tenemos fama en toda España es por la afición. 10.000, 12.000... venid los que podáis". La arenga del míster fue secundada por muchos futbolistas. Pachón, Cifuentes, Juanse - que se pierde la cita por lesión- Raúl López, Baquero y Carlos Caballero. Y llegó hasta la sala de prensa, donde Wilfried Moke tuvo las últimas palabras para los oídos de los aficionados: "Sentimos alivio tras el partido en Sevilla porque era clave ganar en un momento importante. Teníamos tres partidos importantes y ya hemos superado el primero. Ahora espero que haya mucho apoyo el sábado y que podamos alcanzar los 10.000 espectadores. Con el apoyo de la afición vamos a crecer mucho más, seguro".