Cádiz CF

Garrido, ¿misión imposible para el Cádiz CF?

  • Cervera se hace a la idea de que el pivote no cogerá a tiempo la forma física para participar en los partidos que faltan

Garrido se sujeta el peto en presencia de Cervera.

Garrido se sujeta el peto en presencia de Cervera. / JULIO GONZÁLEZ

A pesar de que Augusto Fernández ha sido la incorporación del Cádiz CF para lo que queda de campaña, el gran 'fichaje' del equipo amarillo hubiera sido Jon Ander Garrido, que se lesionó antes del confinamiento. Salvo sorpresa mayúscula, el centrocampista no llegará a tiempo para alcanzar el tono físico adecuado que dé un mínimo de garantías para verle sobre el césped.

El papel que tiene este jugador en el esquema del entrenador es de sobra conocido. Garrido y diez más, que se ha dicho en más de una ocasión. Pero el centrocampista bilbaíno está sufriendo una segunda mitad de curso marcada por su presencia en la enfermería. Un edema óseo fue el inicio de todo en un futbolista fuerte que siempre ha dado el máximo. Pero esta vez era imposible su participación.

Con la pandemia de por medio, los responsables médicos esperaban al retorno del trabajo en el Cádiz para saber exactamente qué se iban a encontrar con este futbolista. Lo cierto es que a pocos días del reinicio de la competición, el pivote empezó a acercarse al trabajo del grueso del grupo, lo que fue una gran noticia. Sin embargo, el lastre de estar varios meses sin entrenar a un ritmo normal es ahora mismo la principal carga que tiene en su espalda.

Todos los jugadores tienen un mínimo de preparación antes de vestirse de corto para la competición oficial, si bien en el caso de Garrido la exigencia alcanza cotas importantes por el enorme desgaste que efectúa cuando está en el campo. Es una pieza clave para Álvaro Cervera, a pesar de que el equipo está aguantando en la brecha sin su participación.

La situación del vasco y la posibilidad de hacer un fichaje dieron paso a la llegada esta semana del argentino Augusto Fernández, otro pivote de corte defensivo que agrada al preparador y que tiene a su espalda una trayectoria que promete buenas sensaciones. No está físicamente para tirar cohetes, pero existe el convencimiento de que en no muchos días reunirá las condiciones adecuadas para enfundarse la camiseta amarilla.

Mientras tanto Garrido trata de ganar tiempo al tiempo con esfuerzo y constancia, aunque con la prudencia que precisa su caso para no retroceder en una recuperación y puesta a punto que requiere una importante dosis de seguridad en cada paso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios