La flexibilización de determinadas restricciones en zonas de España que aún se hallan en la denominada fase cero de la desescalada, para permitir el desarrollo del deporte profesional, da vía libre para que los equipos de fútbol den un paso más y además de mantener los entrenamientos individualizados, pasen al trabajo en grupo pero con un límite de jugadores y de ejercicios. El fútbol es un deporte de contacto, pero aún no estarán permitidos en el nuevo periodo. El Cádiz CF está preparado para dar el siguiente paso.

La autorización del Ministerio de Sanidad evita el riesgo de una preparación a dos velocidades: la de los equipos que están en territorios de la fase 1 y la de los conjuntos localizados en enclaves inmersas en una escala inferior, como por ejemplo las escuadras madrileñas que militan en la categoría de bronce: Rayo Vallecano, Alcorcón y Fuenlabrada.

Los equipos, por tanto, están en igualdad de condiciones y LaLiga abre la puerta a las sesiones por grupos, que comienzan el lunes 18 de mayo y están encuadradas en la tercera etapa del protocolo elaborado por el órgano rector del balompié profesional.

El Cádiz CF da un nuevo paso en su preparación para retornar a la competición oficial y, después de siete días de labor individual por parte de los jugadores (desde el 9 hasta el 15), con el foco en el trabajo físico, el siguiente peldaño es el conocido como entrenamiento medio, que en principio tendrá una duración de una semana hasta avanzar a la cuarta y última fase de desescalada del fútbol, que consistirá en sesiones colectivas (todos los futbolistas juntos) antes del reinicio del campeonato si no surgen inconvenientes.

¿Cómo se ejercitará el Cádiz CF a lo largo de la semana que arranca el lunes 18 de mayo? Lo hará en grupos de un máximo de diez jugadores. Si son 28 los futbolistas que están a las órdenes de Álvaro Cervera (24 del primer equipo más cuatro del filial), en principio serían tres turnos de trabajo con dos grupos de nueve jugadores y uno de diez.

El número de los integrantes de los grupos podría variar en función del estado físico de los componentes del plantel. Por ejemplo, Fali se incorporará tras haberse perdido las sesiones en solitario y quizás necesite un plan específico al menos en los primeros días. Garrido aún no ha podido entrenarse con normalidad al arrastrar molestias derivadas del edema óseo en una rodilla que se produjo antes del parón.

Una vez distribuidos los grupos, el equipo amarillo podrá continuar con tareas individuales tantos físicas como técnicas, y la diferencia respecto a la etapa anterior es que ya estarán permitidos los entrenamientos tácticos, eso sí, no exhaustivos y siempre con una distancia mínima de dos metros entre unos y otros. Se da importancia al hecho de evitar el contacto físico. El objetivo es minimizar el riesgo de un posible contagio.

El desarrollo de los entrenamientos se hará por turnos de manera que no se supere el 30 por ciento de la capacidad de las instalaciones. Podrán estar presente miembros del cuerpo técnico con la debida distancia física.

Una de las novedades de la tercera fase diseñada para el fútbol es que, a diferencia de la anterior, ahora sí estará permitido el uso de los vestuarios, los de El Rosal en el caso del Cádiz CF, con las pertinentes medidas de higiene frente al coronavirus. El club dispone de 14 vestuarios en sus instalaciones ubicadas en Puerto Real.

El protocolo de LaLiga recoge que se utilizarán tres vestuarios en cada entrenamiento y habrá tres jugadores en cada vestuario en cada turno para garantizar el aislamiento social. Entre un turno y otro se procederá a la desinfección de los vestuarios por parte del equipo de limpieza.

En este tercera fase estará permitido que haya un fisioterapeuta por grupo que se encargará sólo del tratamiento que sea indispensable.