Cuaresma por la salvación en el Cádiz B
Fútbol | Segunda División B
El filial afronta hasta el Domingo de Resurrección unas semanas decisivas para lograr su objetivo.
Se acabó el 'Tourmalet' para el Cádiz B, que ha pasado página con mejores sensaciones que puntos a los cruces contra gallitos del grupo IV de Segunda B. Una vez alcanzado el derbi contra el San Fernando (2-0), al filial le vienen de forma consecutiva seis adversarios de su misma Liga contra los que se jugará la permanencia. Algo más que tres puntos una semana tras otra en una larga Cuaresma que se unirá a la Semana Santa. Pasión en amarillo.
La fase más dura del calendario de la segunda vuelta la ha resuelto el equipo de Juanma Pavón con un triunfo, tres empates y una derrota. La victoria sobre el Yeclano es la única lograda hasta el momento en la segunda vuelta.
Ahora nace otra competición para el Cádiz B en la que se cruzará 'a cara de perro' y de forma consecutiva contra los siguientes enemigos: Talavera de la Reina (casa), Villarrobledo (fuera), UCAM Murcia (casa), Mérida (fuera), Don Benito (casa) y Atlético Sanluqueño (fuera). Todos están llamados ahora mismo a pelear por alejarse de los puestos de peligro que conducen a Tercera y de la plaza de promoción por la permanencia.
Lo que hizo el filial amarillo contra estos rivales en la primera vuelta le valdría ahora para asegurar la salvación. Entonces sumó 12 puntos fruto de los triunfos sobre el Talavera (0-2), Villarrobledo (1-0) y Mérida (2-1), y de los empates con UCAM (1-1), Don Benito (1-1) y Atlético Sanluqueño (0-0). Esos 12 puntos situarían al equipo de Pavón con 45, una cifra que parece suficiente para seguir en la división de bronce.
Cuando pase esta fase de adversarios directos, al Cádiz B le quedará, por este orden, verse las caras con Balona, Marbella, Recreativo de Huelva, Recreativo Granada y Villarrubia. Salvo los dos primeros, los demás ocupan posiciones comprometidas.
Pavón confía en que Duarte dé el 'sí quiero' ante el Talavera
La 'operación desmantelar el Cádiz B', efectuada en el mercado de invierno, se ha unido a los problemas físicos de un futbolista muy importante, Javi Duarte, quien lleva cerca de dos meses fuera del equipo por una lesión de pubis. El centrocampista es una de las piezas claves ante la marcha de 'vacas sagradas' y la presencia de Sergio González en el primer equipo. Duarte estuvo entrenando con el grupo la semana pasada y todo apuntaba a que podría estar en la convocatoria para el derbi en San Fernando. Sin embargo, Juanma Pavón prefirió esperar una semana más para que el malagueño alcance definitivamente el tono físico adecuado, ya que su vuelta será para estar de inicio. En el Iberoamericano de Bahía Sur el otro lesionado de larga duración, Momo Mbaye, formó parte de la convocatoria aunque no llegó a jugar. El hecho de que la enfermería se vaya vaciando es un alivio para el cuerpo técnico después de una campaña en la que ha sido rara la semana que no se han producido bajas por lesión. Duarte está llamado a aportar criterio a centro del campo, así como oficio al ser un futbolista que acapara mucho terreno y que facilita la labor de los compañeros. Todo apunta a que Sergio González estará de nuevo ausente con idea de que Álvaro Cervera se lo lleve para el encuentro del viernes en Lugo. Además el cartagenero sigue arrastrando cuatro cartulinas amarillas.
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