Nada suele tener que ver la pretemporada con el posterior desarrollo competición oficial. Para el Cádiz CF y los demás equipos. Los amistosos veraniegos deparan alineaciones encuadradas dentro del contexto de la fase de preparación, con combinaciones circunstanciales, jugadores que quizás no estén durante el curso, otros fuera de posición...

El Cádiz CF trabaja duro con el objetivo de ponerse a punto para el comienzo de la Liga. El 14 de agosto está marcado en el calendario como fecha a la que debe llegar en las mejores condiciones. Ese día se enfrentará al Levante en el duelo de la jornada inaugural que tendrá como escenario el estadio Carranza.

Quedan justo dos semanas para la apertura del curso con mucho por hacer en el conjunto amarillo. A un par de sábados de la hora de la verdad, hay jugadores que están por debajo de su mejor nivel físico y otros que ni siquiera han disputado un solo minuto en los seis bolos de pretemporada disputados hasta la fecha.

Y cuando han llegado los encuentros contra adversarios que militan en el fútbol profesional, los resultados no son precisamente favorables. Derrota ante la Unión Deportiva Las Palmas y también frente al Real Club Deportivo Espanyol, en ambos casos 0-2 en un espacio de tres días (el 27 y el 30 de julio).

Perder en pleno periodo de ensayos no es motivo de alarma porque no dejan de ser pruebas para acumular minutos y buscar la progresión adecuada. Pero la realidad es que el Cádiz CF, desde que llegó a Marbella, ha dejado de ver puerta. Cero goles en 180 minutos ante rivales de mayor exigencia que los cuatro anteriores.

Y no sólo no perfora la portería contraria, sino que tiene verdaderos problemas para generar ocasiones. Es la sensación que queda de las últimas dos citas. Una de las asignaturas pendientes es el ataque, tanto a la contra como posicional y a balón parado.

Le cuesta llegar arriba con algo de claridad al conjunto de Álvaro Cervera, aunque aún dispone de tiempo para corregir y mejorar. Tiene tres partidos más antes de empezar a pelear por los puntos en el campeonato. Se trata de evolucionar en el aspecto físico y en el táctico, y además dar una vuelta de tuerca al sistema defensivo, fundamental en la historia reciente de los amarillos.

El Cádiz CF ofreció síntomas de solidez durante la primera parte del choque frente al Espanyol, posicionado en su parcela sin dejar espacios. Tras el descanso, cuando recibió un gol y se vio obligado a ir arriba, ya no se sintió cómodo y no reaccionó.