Tal y como estaba programado, la primera plantilla del Cádiz regresó este lunes a los entrenamientos, después de gozar de descanso el domingo, y lo hizo con una intensa jornada marcada por la doble sesión y por la novedad que representó la presencia de Brian Olivan y de Javi Navarro.

El lateral zurdo barcelonés, que no entra en los planes de Álvaro Cervera, no había trabajado desde el arranque de la pretemporada al encontrarse con permiso del club, al igual que Eneko Jauregi, que vuelve tras cesión en el Atlético Levante. Por su parte, al canterano, que recientemente formó parte del histórico ascenso del filial a Segunda B, se le brinda la oportunidad de ejercitarse con los mayores para que el técnico pueda seguir de cerca su evolución.

Como el martes y el viernes de la semana anterior, también justo antes de los amistosos de Barbate y Chiclana, respectivamente, los futbolistas sudaron de lo lindo por la exigencia de la puesta a punto y las elevadas temperaturas. Ahora no queda otra que pasarlo mal para alcanzar el estado de forma óptimo y necesario para la Liga.

La semana, además, se presenta de lo más intensa, ya que al margen del trabajo previsto en la Ciudad Deportiva de El Rosal el conjunto amarillo disputará dos nuevos amistosos, este martes en el Polideportivo San Rafael a partir de las 20:30 horas, el 24º Trofeo Alcalde Villa de Los Barrios, ante el titular barreño y el próximo sábado en La Línea frente a la Balona, anfitrión en su trofeo.

Por si fuera poco, los integrantes de la plantilla y el cuerpo técnico se desplazarán el jueves a Benalup para llevar a cabo la tradicional concentración, que se prolongará hasta el 2 de agosto.