La rehabilitación del casco antiguo

Un patio de lujo en pleno centro de Cádiz

La imagen de Hércules en el primero de los patios.

La imagen de Hércules en el primero de los patios. / Jesús Marín

Los patios de Cádiz están aún por descubrir. Y de recuperar físicamente en muchos casos. La rehabilitación del casco antiguo iniciada hace dos décadas ha salvado a muchos de ellos de una ruina inminente, y ahora la recuperación de inmuebles como equipamiento hotelero los ha convertido en muchos casos en referente de las fincas donde se encuentran.

En todo este proceso, que tiene un evidente calado histórico, hay proyectos que van más allá de la restauración del pasado. Son apuestas que unen lo ya vivido con nuevas experiencias arquitectónicas, convirtiendo el resultado incluso en una atracción para los visitantes, especialmente el día que Cádiz sepa aprovechar estos patios para el turismo.

Ocurre en la finca cuya rehabilitación acaba de terminarse en la esquina entre Costa Rica y Conde O´Really, en pleno barrio de San Carlos. El promotor Dario Arroyo ha transformado los dos grandes patios de esta finca, igualmente amplia y ejemplo típico de la casa de los comerciantes del siglo XVIII, en un elemento temático centrado en parte en nuestra milenaria historia y la conexión comercial entre Cádiz y el Nuevo Mundo.

Una visión del patio delantero. Una visión del patio delantero.

Una visión del patio delantero. / Jesús Marín

Ya no mandan visualmente los grandes macetones, o las sillas para tomar el fresco en el espacio comunitario del inmueble. Ni los brocales, que siguen ahí e incluso se recupera uno de ellos, oculto como estaba bajo tres metros de tierra.

Ahora manda una gran imagen de Hércules, embutida en uno de los muros del patio principal, en un relieve realizado en una única pieza de piedra arenisca por el escultor Raúl Fernández Pérez.

El relieve vale por si solo, pero toma aún más fuerza estética y decorativa al pisarse dos mapamundi, uno en cada patio. Uno con los viejos mundos de Europa, Asia y África (y Oceanía de obligado acompañante); otro con América. Todo realizado con piedras de estilo portugués, como las que hace ya unos años se utilizaron en la reforma integral de la plaza de San Antonio. Y en el pasillo que une los dos grandes espacios abiertos, con la misma piedra, las tres carabelas que acompañaron a Cristóbal Colón en el descubrimiento del Nuevo Mundo.

El acceso a la finca. El acceso a la finca.

El acceso a la finca. / Jesus Marín

"Cuando se compró la finca para su rehabilitación, pensé en la necesidad de contar con algo de interés cultural, relacionado con la historia de Cádiz, relacionado también con el comercio marítimo, y pensé en la posibilidad de poner una gran imagen de Hércules, y hacer referencia todos los continentes", recuerda Dario Arroyo.

La originalidad del conjunto se refuerza con una puerta de cristal, con tachuelas al estilo de los antiguos portones y que permite una visión de todo el patio principal sin necesidad de acceder al mismo. La recuperación de los arcos y la piedra ostionera tanto en la planta baja como en los espacios comunes del resto del edificio complementan un proyecto ya único en la ciudad.

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