La oposición abandona el Pleno de Cádiz a petición de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio

La subida de temperatura en el Pleno de Cádiz tras la irrupción de las trabajadoras auxiliares del servicio municipal de la Ayuda a Domicilio en la sesión de este mes de octubre no sólo ha provocado la paralización del debate de los puntos del orden del día, sino también el abandono en bloque de todos los concejales de la oposición del salón de Plenos.

La plantilla de Ayuda a Domicilio, que ya mostró su indignación del pasado pleno de septiembre, regresó al arco plenario poco antes de las diez y media de la mañana de este 30 de octubre para reiterar con fuerza y rabia "los incumplimientos" de la empresa concesionaria, Óbolo, y exigir al alcalde la municipalización del servicio. En estas circunstancias, la conversación pública era imposible que continuara desarrollándose, pero en todo momento se dejó a las trabajadoras expresar con libertad su indignación ante el silencio de la clase política y un alcalde que asistía al revuelo de emociones desde su asiento presidencial.

A las proclamas de Ayuda a Domicilio se unieron también las reivindicaciones de los trabajadores de la empresa pública Emasa, cuyo convenio colectivo está bloqueado, por lo que el nivel de la protesta fue subiendo de decibelios por momentos.

La situación llegó a un punto sobre las once y media de la mañana, dos horas después del inicio del Pleno, que la representación de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio jaleó a la oposición para que abandonaran la sesión. Y así ha sido, los concejales de Adelante Izquierda Gaditana y PSOE se han levantado, como activados por un resorte, de sus asientos para dejar en soledad al alcalde y equipo de Gobierno del Partido Popular. Los ediles de la oposición fueron despedidos entre aplausos por las plantillas de Ayuda a Domicilio y Emasa que, a continuación, también abandonaron el Pleno.

Tras los primeros momentos de asombro, el alcalde ha tomado la palabra para informar a la ciudadanía de que la portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Maite González, comunicaría a los portavoces del resto de grupos de que el Pleno iba a continuar. Con todo, el primer edil ha consultado sobre la marcha con el secretario del Ayuntamiento sobre el procedimiento a seguir a partir de ese momento. Es decir, si los puntos presentados por AIG y PSOE debían ser retirados por las formaciones o debían ser votados al estar en el orden del día de la sesión.

Informados todos los portavoces y despejados los interrogantes, tanto Adelante Izquierda Gaditana como el PSOE han presentado sendos escritos a la Secretaría municipal para retirar sus respectivos puntos del debate. El Pleno se ha reanudado, al filo de las doce del mediodía, con las mociones presentadas por el equipo de Gobierno, aunque también se han retirado las del grupo municipal del Partido Popular.

De esta forma, la sesión continuó con los ediles populares que en solitario aprobaron los puntos presentados por el equipo de Gobierno que todavía quedaban en el tintero (la revisión de oficio el suministro de seis autobuses urbanos y la concertación del préstamo de 19,7 millones de euros para financiar inversiones, toda vez que ya se había dado luz verde, también por unanimidad, al Plan de Reforma Interior de Zona Franca necesario para poner en marcha la construcción de las viviendas de Navalips). Las mociones de todos los grupos municipales, incluida las del PP, fueron retiradas del orden del día.

"En todo momento se ha permitido que expresen sus reivindicaciones"

Antes de aclarar el funcionamiento del Pleno a partir del abandono de los concejales de la oposición, el alcalde ha querido dejar constancia de que esta retirada tanto de ediles como de trabajadoras no se ha debido a que no se les haya proporcionado las circunstancias propias para expresarse.

"Entendemos sus reivindicaciones y en ningún momento se les ha dicho que no siguieran, ni se ha hecho el intento de desalojo. En todo momento se ha permitido que expresen sus reivindicaciones, que es lo que vamos a seguir haciendo. Pero no se daban las condiciones para intervenir y ahora, que se dan las condiciones, vamos a avisar el resto de grupos que han decidido abandonar el Pleno para avisarles de que vamos a continuar", ha explicado Bruno García que al término de la sesión -que ha concluido antes de las doce y cuarto de la mañana- compareció ante los medios de comunicación para explicar las últimas conversaciones con la representación de Ayuda a Domicilio. Los portavoces de AIG y PSOE también convocaron a los periodistas para explicar sus respectivas decisiones.

Así ha sido la protesta: "¿No te da vergüenza, alcalde?"

Apenas una hora del inicio del Pleno de octubre de la ciudad de Cádiz, las trabajadoras auxiliares de Ayuda a Domicilio han vuelto a la sesión ordinaria, como ya hicieron en el mes de septiembre, con carteles y proclamas en mano para encarar al alcalde debido a los incumplimientos de la empresa concesionaria que la plantilla lleva denunciando desde que Óbolo se hizo cargo del servicio en agosto de este año. "¿No te da vergüenza alcalde?", "¡Municipalización!", "¡No se juega con los mayores, alcalde!", han sido los gritos que tenían paralizado el Pleno en la mañana de este jueves 30 de octubre.

Las trabajadoras, que desde el pasado día 20 se concentran a las puertas del Ayuntamiento de Cádiz cada lunes y jueves, no han dudado en irrumpir en el Salón de Plenos donde se estaba debatiendo el quinto punto del día, la revisión de oficio del suministro de seis autobuses urbanos. Un asunto que quedó suspendido en el aire ante los gritos reivindicativos de una plantilla que no quiere que le vendan "más humo" y claman por "la municipalización" del servicio municipal de Ayuda a Domicilio.

"Tú no hablas hoy aquí, alcalde", advierten las trabajadoras que cavilaban estar en el Pleno "hasta las dos de la tarde", "que ya la comida la tengo hecha", han ironizado, si el Ayuntamiento no expulsa a "la empresa pirata Óbolo", definen, del servicio. "Se han burlado de nosotras, pero se han reído de usted, alcalde", le recrimina la plantilla a un Bruno García que desde su asiento presidencial aguanta, como puede, mirando el móvil, repasando documentos cada insulto y reclamación de unas mujeres en "situación límite", con "salarios miserables" y "partidas las espaldas", las palabras con las que una de las trabajadoras ha iniciado la protesta entre lágrimas.

"¡Bruno, deja de mirar el Tik Tok, levanta la cabeza, que estamos aquí!", le han llegado a espetar por su actitud, a lo que el primer edil ha respondido, en una de las dos ocasiones en las que se dirigió a las manifestantes, mostrando unos documentos: "No estoy mirando el Tik Tok, estoy repasando las reclamaciones que le hemos hecho a la empresa, sus reivindicaciones".

A los lemas y dardos verbales que las trabajadoras han lanzado al servidor público se han unido los trabajadores de Emasa que desde el inicio del Pleno asistían en silencio, pero con sus carteles contra el presidente de la empresa pública, José Manuel Verdulla, ante el bloqueo de la negociación de su convenio colectivo. "¡Una sola lucha, una sola clase!", han protestado en comunión ambas plantillas.

"¡Estamos hartas, hartas, ¿por qué nos tratáis así? Trabajamos con personas, no somos fontaneros, ni electricistas, trabajamos con vidas, con eso no se negocia, ni se vende. Alcalde, ¿hasta cuando vamos a aguantar? Nos has vendido, nos has metido a la peor empresa y te lo dijimos, alcalde, estamos hartas de incumplimientos. ¡Municipalice el servicio ya!", encadena con rabia otra de las trabajadoras mientras que sus compañeras corean la municipalización y hablan ya de ir a la huelga.

"¡Me encierro en el Ayuntamiento, alcalde, me encierro. Y si esto no se arregla, nos vamos a la huelga". Son las advertencias de una plantilla que a la hora en la que se escribe esta información continúa, desesperada, paralizando el Pleno de Cádiz.

"¿Nos permiten por favor continuar con el Pleno de Cádiz?", se dirige el alcalde a las trabajadoras media hora larga después de que la sesión haya sido frenada. "No te lo permito, alcalde, no te lo permito", contestan las trabajadoras que poco después, sobre las once y media de la mañana, aplaudían a los concejales de la oposición que abandonaban el Pleno.