De nuevo en su 'otra' casa

Cuenta la tradición que el verano comienza el 16 de julio (con los famosos baños del Carmen, por ser ese día la festividad de esta Virgen). Para unos, comienza en la noche de San Juan. Para la hostelería, cuando finaliza el curso escolar. Y para una treintena de familias gaditanas, el verano comienza cuando llegan a Cádiz los niños bielorrusos.

El programa de acogida que desarrollan la hermandad de Vera-Cruz, la parroquia de San Lorenzo y la asociación Aguaores Blancos arrancó ayer con la llegada a la ciudad del grupo de 31 niños que este año participarán en la iniciativa, que precisamente cumple este año once ediciones ininterrumpidas.

Tras el viaje en avión desde Minsk (capital de Bielorrusia) a Madrid y el traslado en autobús hasta la ciudad, los pequeños aparecieron por la plaza de San Francisco, punto simbólico siempre de este programa de acogida, anoche. Allí esperaban las familias de acogida que en los últimos años vienen participando de esta iniciativa que busca mejorar las condiciones de salud de estos pequeños bielorrusos, afectados por las consecuencias que todavía hoy sigue arrastrando la catástrofe nuclear de Chernóbil.

Por delante quedan ahora siete semanas en las que familias y niños de acogida volverán a compartir sus vidas antes del retorno previsto para el 7 de agosto. Y también en estos casi cincuenta días de estancia en España las entidades implicadas en el programa de acogida han organizado una serie de actividades que completan el contenido de esta labor.

En esta ocasión, la novedad con respecto a la planificación de otros años es la inclusión de unas clases de español que las dos monitoras que acompañan a los pequeños bielorrusos les impartirán en el colegio de San Felipe Neri, donde además los niños podrán disfrutar de la actividad outdoor que coordina y anima la Asociación Magníficat. Así, tanto el centro educativo como esta asociación colaboran con el programa de acogida.

Además de esto, volverán a repetirse la jornada de convivencia en la Caleta con los grupos que vienen de Sevilla, el próximo 2 de julio; la recepción del obispo y el acto en San Lorenzo, el día 5; la visita a Isla Mágica, el 9; o a Aqueland, el 23; las jornadas deportivas Náutica de Surf en la playa de Cortadura, los días 11, 18 y 25 de julio; la fiesta de disfraces que celebrarán en San Francisco el día 20; una visita al Pirulí el 29; o la fiesta de despedida, también en San Francisco, que será el 3 de agosto. Junto a todo esto, también habrá este año el torneo de fútbol-7 el de baloncesto femenino que disputan equipos de España, Bielorrusia, Rusia y el pueblo saharaui.

Todo esto en busca de una mejor calidad de vida de estos 31 niños, aunque sea desde ayer hasta el 7 de agosto.