El Muelle de Cádiz y Navantia aprueban con nota el día del apagón general

Se encontraron con que el dique 1 en el que permanece varado The World, el crucero de los millonarios, no tiene generador algo que habrá que pensar en solucionar

Los trabajadores de las empresas auxiliares están siendo alojados en un hotel flotante atracado en Navantia

Así le contamos el apagón en Cádiz, en directo

Imagen de archivo de un carguero, con una grúa a cuestas, y con Cádiz iluminado de fondo / Jesus Marín

12.23 horas de la mañana del lunes 28 de abril. Casi toda España se vio sometida a un examen en el que pusieron a prueba la seguridad de nuestras casas, de nuestros trabajos y, en general, de todas las instituciones, organismos y entes que forman parte de nuestro entorno más inmediato.

Ni el Muelle de Cádiz ni Navantia van a pilas así que se encontraron a esa hora con que ya tenían parte de la jornada a medio superar, pero se vieron sometidos, al igual, que el resto de la población a un examen de selectividad que ponía a prueba nuestra preparación frente a una situación para todos fácilmente complicada en la que muchos volvieron a las pilas y al transistor para poder estar conectados con el resto del mundo.

En el caso del puerto de Cádiz, al igual que en el astillero de reparaciones de la capital no fueron los transistores sino los walkies los que volvieron a presentarse como la única manera de mantener la comunicación entre el personal que, de repente, tuvo que enfrentarse a un inusitado apagón que no se sabía por cuánto tiempo iba a durar.

Por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz afirman con rotundidad que no se registraron incidencias dignas de mención. Cierto es que las instalaciones que contaban con un generador propio fueron las que menos padecieron esta inusual situación. Fue el caso del centro de control que sí constaba con fuente de energía, con lo cual, según indican desde la APBC, estuvo funcionando sin problemas.

Lo peor, tal y como pasó en los hogares de Cádiz, era la falta de comunicación a través de los móviles, por lo que el walkie que, hasta ahora era un complemento del smartphone se convirtió en la única manera de hablar desde un punto a otro del muelle, tal y como ocurría también en el interior del astillero gaditano de reparaciones.

Se dio la circunstancia de que el mismo día 28 de abril llegaba una notificación desde la delegación de Turismo del Ayuntamiento de Cádiz que decía textualmente, sobre las 08.10 horas de la mañana lo siguiente: "Nos comunican desde el consignatario de cruceros de las escalas previstas para hoy lunes 28 de abril de 2025 de los buques, Norwegian Viva y Mein Schiff Relax, (que tenía programada su primera escala en Cádiz), han sido canceladas, debido a las condiciones atmosféricas".

Sobre estas dos escalas, horas antes se anunciaba sus estancia contando que serían los cruceros ‘Norwegian Viva’ con nacionalidades destacadas estadounidense y canadiense, y el crucero ‘Mein Schiff Relax’ con nacionalidad destacada alemana, los que iban a hacer una escala que nunca llegó por el fuerte viento de Levante". Se salvaron y finalmente les pilló en altamar, de lo que se deduce que nadie se enteró de nada en el interior de buque, ya que, durante la navegación, los cruceros se conviernte en gigantescas ciudades con su propia fuente energética.

Y es cierto, ya que se vaticinaba un Levante con fuertes rachas de viento que iban a hacer muy complicadas las labores de atraque, y más después de los sucesos ocurridos en Cádiz con los buques de Armas Trasmediterránea.

Esa decisión hizo que todo fuera mucho más sencillo, aunque siempre pensando en que nadie se atrevía a vaticinar cuánto tiempo duraría el apagón.

Sí hubo un pequeño crucero y para el control de entrada de los pasajeros no se pudieron utilizar los arcos magnéticos de seguridad por lo que tuvieron que utilizar la pala para controlar que nada subía a bordo que no pudiera subir

Otras instalaciones del puerto de Cádiz como pudo ser la Lonja Pesquera tampoco sufrió unas consecuencias lesivas ya que a las doce y pico de la mañana estaba ya "todo el pescao vendío", como se suele decir, de manera que poco más se podría añadir. De todas maneras estas instalaciones portuarias cuenta con una serie de baterías y, de hecho, hay una planta fotovoltaica, de manera que todo indica que la actididad fue la habitual y apenas se notó el apagón.

Cierto es que lo normal es que el puerto despierte muy temprano, de manera que, a partir de las doce, la gente empieza a dar de mano. Otros detalles sin demasiada trascendencia es que las barreras para evitar la salida y entrada de vehículos y personas sin el debido control por parte de la Policía Portuaria o bien de la Guardia civil, pero la barrera tiene una opción manual que hizo posible alcanzar casi la normalidad.

Tan sólo una anédota, ya que a las hora justa en la que se perdió el flujo eléctrico en Cádiz, y más concretamente en el Muelle, una de las tres grúas existentes en el Reina Sofía se quedó parada justo en el momento en el que movía un contenedor. De esta manera resultó peculiar observar durante horas esa grúa con ese contenedor colgado sin posibilidad de devolverlo a su lugar original o bien depositarlo en su destino previsto.

El buque The World, el crucero de los millonarios, durante una de sus muchas estancias en el puerto de Cádiz. / D.C

El caso es que la APBC se muestra muy orgullosa del funcionamiento de toda su plantilla y del sistema de seguridad de todos sus territorios, aunque es fácil pensar que habrán tomado buena nota de todo aquello que no está del todo bien protegido ante un apagón como este que ya ha quedado registrado en la historia de España.

Alerta máxima en Navantia-Cádiz

Por fortuna, cuando llega un buque nuevo de cierta importancia se suele convocar a los responsables de su seguridad para que conozcan cuáles son los planes de emergencia y evacuación existentes en Navantia-Cádiz.

Gracias a esto, a todos les pilló con algo más de experiencia. Lo que no consiguieron fue restarle certidumbre a lo vivido y a lo que aún quedaba por vivir.

De esta manera, todas las instalaciones y áreas que contaban con generador, lo que sí tuvieron que hacer fue reducir al máximo su consumo para así intentar que hubiera luz para el máximo tiempo posible para su descarga total.

Se encontraron con que el dique 4, en el que precisamente se encuentra ahora mismo en reparación el primero de los tres cruceros de la naviera Carnival que aún permanecerá en Cádiz hasta el próximo 8 de mayo, sí había generador. Se activó esta fuente de energía para cubrir las necesidades mínimas y el buque encendió sus motores y se convirtió en un gigantesco generador.

Y esto ocurría sin estar el barco a flote sino apoyado en una cama en el interior de ese dique 4. Con el generador de esta infraestructura se siguió achicando agua de la piscina vacía del dique. Realmente, el dique no queda nunca exento de que le entre agua del mar o bien por la parte superior o por cualquier grieta, pero ese agua sobrante tiene que ir saliendo del dique para que la acumulación no sea demasiada.

Lo que habría que preguntarse es qué habría pasado si el apagón se hubiera prologando y las baterías o generadores se habría quedado sin vida. Pero no ocurrió. No fue así.

Mal rato se vivió en el dique 1, donde actualmente y hasta finales de mayo, permanecerá el crucero de los millonarios bautizado como The World, considerado el crucero "residencial" más grande del mundo.

Los millonarios no están allí, como es lógico, pero sí su tripulación y sí los empleados tanto de Navantia como de las empresas auxiliares que participan en esta millonaria reparación.

Al contrario que ocurría en el dique 4, el 1 no tenía generador, por lo que el apagón dejó al descubierto una vergüenza del astillero gaditano que rápidamente se subsanó trayendo desde otro punto de la factoría un generador portátil para dar luz al dique 1. El buque puso también su motor en marcha para que sus tripulantes pudieran seguir viviendo a bordo de este popular y atractivo crucero.

Eso sí, ese "lunes de las linternas" los tres buques que ocupan la factoría de Navantia fueron todos desalojados de trabajadores tanto de Navantia como de las empresas auxiliares. Eran el Carnival Miracle, el The World y otro más, cuyo nombre no ha podido ser esclarecido, aunque podría ser el Mega Regina, que está siendo utilizado como flotel, es decir como hotel a flote. Es decir que es el lugar utilizado habitualmente como hotel para los obreros de la industria auxiliar. Este flotel se ha convertido en un hotel para tripulantes y tuvo que ser igualmente desalojado y sometido a continuas revisiones para que nadie, absolutamente nadie, pudiera quedar a bordo sin luz o en algún recodo especialmente peligroso del buque.

Fuentes de los trabajadores de Navantia destacan, eso sí, que, una vez más, el astillero gaditano ha demostrado estar preparado para todo y será difícil encontra elgo que lo amilane.

La seguridad por encima de todo

Jose Antonio Bolaños, como presidente del comité de empresa de Navantia Cádiz insistía en que, una vez más, cada paso que se dio en la empresa en ese histórico y oscuro 28 de abril, tenía como prioridad la seguridad de todo ser viviente en la factoría.

"Hay que tener muy clara la estrategia. Cuando no hay energía eléctrica, las grúas dejan de actuar, tenemos que buscar grúas con motores de gasoil. Sufrimos mucho pensando en que se podría dar la circunstancia de tener que llevar a cabo una evacuación de alguien afectado por algún accidente. Usted me pregunta si este lunes negro puede conllevar retrasos en las obras pendientes y le puedo decir que no, pero eso, para nosotros queda en un segundo término. Tenemos claro que el prestigio que lleva Cádiz acumulado desde hace años se puede perder con un simple descuido en temas de seguridad", sentencia Jose Antonio Bolaños.

1 Comentario

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último