El anterior jefe de la Unidad de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, José Luis Fernández Serrano, ha sido nombrado presidente de la Asociación Andaluza de Cirujanos (ASAC) en el transcurso del último congreso de esta entidad, celebrado en Antequera. Fernández Serrano ejerce su labor actualmente en el Hospital Clínico Virgen de la Victoria de Málaga.

Cabe recordar que el nuevo presidente de la ASAC dimitió de su cargo en el hospital gaditano en julio de 2017 alegando motivos personales. Su labor se había puesto en entredicho, especialmente tras la publicación en este periódico –en julio de 2016– de un estudio realizado por profesionales de la Unidad de Anestesia y Reanimación del Puerta del Mar que reflejaba graves irregularidades en la Unidad de Cirugía General y Aparato Digestivo desde la llegada de Fernández Serrano.

Pero antes del informe realizado por profesionales de Anestesia, otros especialistas del hospital ya habían denunciado posibles irregularidades en este servicio –algunos en el año 2012– y se había solicitado una investigación.

Los sindicatos también elevaron a la Dirección del centro denuncias relacionadas con la Unidad de Cirugía General, e incluso en 2014, las secciones sindicales de Autonomía Obrera y CGT se reunieron con la entonces Delegada de Salud, Miriam Alconchel, y le entregaron un escrito detallando "presuntas anomalías" transmitidas por los propios profesionales del centro para que se investigasen y, en el caso de que fueran ciertas, se cesase al responsable de Cirugía General y se dictasen "las pertinentes instrucciones internas que corrijan de forma plena las deficiencias que se constatan".

En cuanto al informe realizado por profesionales de Anestesia y Reanimación, entre las irregularidades que recogía, destacaban el hallazgo de una frecuencia de reintervenciones, dehiscencias de sutura (aberturas de la herida quirúrgica) e infecciones muy superior a la aceptable para la actividad quirúrgica que se desarrolla en un hospital como el de Cádiz, además de supuesta falsedad documental, ya que dejaba al descubierto que las cifras oficiales no reflejaban esta realidad que se habían encontrado los anestesistas. Por todo ello, desde la Unidad de Anestesia y Reanimación se pidió a la Dirección del hospital que se realizara una auditoría externa de todos los expedientes clínicos, más allá de las estadísticas oficiales, porque no las consideraban fiables.

Para realizar el estudio, los profesionales de Anestesia analizaron más de 129 casos recogidos entre los años 2013, 2014 y 2015 que en algún momento del postoperatorio presentaron complicaciones, como sepsis (infección generalizada en todo el organismo), aberturas de sutura, reintervenciones y muertes. Advertían que los resultados podrían ser aún peores de los que reflejaban en el estudio que habían realizado, ya que solo se habían analizado los pacientes que pasaron por su Unidad, pero hay otros que se derivaron, entre otras unidades, a UCI o Medicina Interna durante el ingreso, de los que no tenían datos.

Inicialmente, los responsables del Hospital Puerta del Mar negaron la existencia de este estudio y luego, al presentarles los datos este periódico, les restaron importancia. No los consideraron fiables porque afirmaban que el informe no venía firmado, ya que en la autoría aparecía UGC Bloque Quirúrgico. La Delegación de Salud llegó a cuestionar el estudio, algo que también hizo posteriormente el entonces consejero de Salud, Aquilino Alonso, en el Parlamento de Andalucía.

En septiembre de 2016, el Parlamento andaluz aprobó una proposición no de ley presentada por el Partido Popular de Cádiz en la que se instaba a la realización de una auditoría externa de la Unidad de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Puerta del Mar. La iniciativa salió adelante con el apoyo del PP, IU y Podemos, la abstención de Ciudadanos y el rechazo del PSOE.

La Inspección de Servicios Sanitarios de la Delegación Territorial de Salud de la Junta en Cádiz realizó esta auditoría y el entonces director gerente del hospital gaditano, Fernando Forja, dio a conocer a este periódico algunos de los resultados. Comentó los aspectos que a él le parecieron más interesantes, destacando que la mayoría de los resultados se encontraban "dentro de la normalidad". Reconoció que había áreas de mejora, pero "ningún dato que sea especialmente negativo, nada preocupantes y nada que justifique una alarma social", aseguró.

Sin embargo, cuando se hicieron públicas las conclusiones de esta auditoría a través de la parlamentaria de IU por Cádiz, Inmaculada Nieto, se vio que sí reflejaban datos llamativos sobre Cirugía General.

Y es que la auditoría –que se hizo revisando 896 historias clínicas de los años 2014 y 2015– exponía aspectos como una tasa de mortalidad por encima de las medias nacional y andaluza (a pesar de que el índice de complejidad de la actividad de esta Unidad es el más bajo de los hospitales de su categoría), un importante aumento de las consultas en Urgencias dentro de los 30 primeros días tras el alta, una notificación incorrecta de hasta un 45% en las reintervenciones o una estancia media de hospitalización sorprendentemente baja para una Unidad de Cirugía. Con todo ello, se corroboraban las irregularidades reflejadas en el estudio realizado por los profesionales de Anestesia y Reanimación.

Tras conocerse estos resultados, tanto Autonomía Obrera como CGT y el Sindicato Médico pidieron la dimisión de todo el equipo directivo del Hospital Puerta del Mar y del jefe de la Unidad de Cirugía General y Aparato Digestivo del Centro, que finalmente renunció a su cargo.

Según profesionales del hospital gaditano, desde la marcha de Fernández Serrano, la situación ha cambiado drásticamente.