La inauguración oficial del Baluarte del Orejón de Cádiz ya tiene fecha

Diez días después de que la Asociación de Amigos Fernando Quiñones retomara su actividad en el rehabilitado Baluarte del Orejón, tendrá lugar la inauguración oficial del inmueble que se levanta junto a la playa de La Caleta cuyas puertas estaban cerradas desde 2023. Así, dicho hito, conducido por el alcalde de Cádiz, Bruno García, tendrá lugar este viernes 11 de julio a las 12.15 horas.

Presumiblemente, la reapertura del inmueble, que ha afrontado en este más de año y medio su segunda fase de rehabilitación, tendrá como protagonista a una exposición dedicada al escritor Fernando Quiñones. No en vano, desde que en 2015 se recuperó el antiguo Club Marte, el inmueble fue bautizado como Espacio Quiñones y era su asociación de amigos quien daba contenido a este contenedor cultural.

Y sigue, y seguirá siendo así, ya que la Asociación continúa ocupando la sala a la que hasta ahora se limitaba el Baluarte del Orejón, pero ampliada con la suma de una bóveda que antes permanecía cegada.

Sin embargo, la exposición estrella de la inauguración no irá situada en esta zona, sino en el nuevo espacio resultante de la demolición del edificio ruinoso de una planta que completaba el conjunto y que estaba sin actividad desde los tiempos del Club Marte. Una sala, que ahora se integra con la de la Asociación Quiñones en un solo edificio, que se abre al patio a través de varias puertas de cristal y coronada por una terraza, también acristalada, que a buen seguro ofrece muchas posibilidades a la nueva programación de este espacio.

De hecho, en cuanto a la programación, sin perjuicio de que la asociación de Amigos Fernando Quiñones mantenga sus Martes y Viernes Culturales en su espacio, la nueva sala contará con un programa municipal que, esperemos, se desvele durante la inauguración de este viernes.

Además, tanto el vestíbulo y aseos, que posibilitan la continuidad en L del inmueble, como el patio, también rehabilitado, serán compartidos por la asociación y por la gestión municipal.

La atropellada segunda fase de rehabilitación

La segunda fase de rehabilitación del Baluarte del Orejón comenzó a finales de diciembre de 2023 con un plazo de ejecución de ocho meses que, tras un par de parones importantes, se fueron alargando en el tiempo. Así, si el pasado verano la obra se paró a expensas de recibir "una serie de autorizaciones a la Comisión de Patrimonio", según reconocieron en su momento fuentes municipales; antes, en sus mismos inicios, se produjo otro intervalo sin actividad, reanudándose la intervención en el mes de febrero. De hecho, a finales de 2024 se aseguraba que el Baluarte del Orejón abriría sus puertas a principios de este 2025, plazo, obviamente, que no se cumplió.

"Primero, se perdió una subvención que tenía el Ayuntamiento en su momento", recordó también el pasado mayo el teniente de alcalde de Urbanismo, José Manuel Cossi, sobre la financiación del 75% de la obra con el 1,5% cultural que otorga el Ministerio de Fomento pero que, ante el fracaso del primer pliego de licitación que se ofertó desde el Ayuntamiento en 2022, se decidió afrontar con recursos propios.

Con todo, "el principal problema" que surgieron en los trabajos, que en noviembre de 2023 fueron adjudicados a Ejoc2004 S. L. por por 484.324,28 euros, recayó en su "dificultad técnica" porque es "una restauración que tenía que respetar enclave tan especial como el Baluarte del Orejón, donde todo lo que se abra o se toque en entorno de muralla por lo que todo tiene estar autorizado, muy controlado y había que hacer consultas a Patrimonio", explicó el edil que agradeció el "esfuerzo importante por parte de la empresa", pero también "al colegio Santa Teresa".

"Desde la posicición desde donde se estaba accediendo a los trabajos no se podía trabajar en la nave" con lo que se tuvo que hacer "una demolición parcial del muro del colegio, autorizada por el centro", al que luego, en compensación, "se le han pintado los patios", contó el teniente de alcalde sobre una intervención que ha tenido "algunos momentos delicados", pero que ha llegado "a muy buen puerto".

Un resumen de la intervención realizada

Las labores de la segunda fase de la restauración del conjunto cultural se han centrado, sobre todo, en la demolición del edificio ruinoso con primera planta y la construcción de otro de una sola pero con una terraza acristalada en su cubierta a la que se accede por una escalera exterior situada en el patio alto del Baluarte del Orejón.

Así, el dibujo final contempla, en realidad, un solo edificio que se distribuirá desde un vestíbulo de entrada a dos naves diáfanas, una situada a la izquierda (la que ya fue rehabilitada) y otra al frente (la de nueva construcción). Cada una de estas naves se corona al fondo con uno de los espacios abovedados preexistentes. Además, se incluye un núcleo de aseos, también un trastero con pileta, en la charnela entre ambas y la posibilidad de acceder al patio desde cualquiera de esos dos espacios.

Eso sí, en el edificio de nueva construcción existe una mayor conexión con el espacio al aire libre a través de un cerramiento horadado constituido por un paño con diez huecos de puertas dobles que permiten hacer uso del espacio exterior en plena interconexión con el interior.

El patio, por su parte, seguirá contando con las dos alturas que lo caracterizan pero el rasante superior se ha llevado a su cota histórica y la diferencia de nivel que sigue existiendo entre ambos se salva por una rampa.