La franquicia de cafeterías y panaderías Tradicionarius ha abierto esta mañana su nuevo establecimiento en la casa palacio de la plaza de San Agustín, convirtiéndose en la segunda firma que se asienta en este céntrico inmueble de la capital gaditana tras el restaurante de comida italo-mediterránea La Mafia se sienta a la mesa. De esta forma, la actividad comercial sigue recuperando un histórico edificio que ha estado cerrado durante casi 14 años desde que cerrara la sede de la entidad bancaria BBVA. 

Este nuevo negocio ocupa en local que se encuentra en el lado opuesto a la calle Rubio y Díaz. La oferta se divide entre el servicio de restauración -que engloba tanto desayunos y meriendas como comidas- y la panadería y pastelería. De hecho, una de las premisas de la firma es la variedad de panes que ofrece, siendo una de sus señas de identidad la tradición de los obradores artesanos de pan.  

Esta empresa tiene su origen en 1866 y parte de la unión de dos sagas de artesanos panaderos: los Arrufat y los Cardús. A partir de ahí, Tradicionarius nace en Reus (Tarragona) en 2013 y comienza su expansión a nivel nacional. En la actualidad, esta firma cuenta con 28 locales repartidos por toda la geografía española. De ellos, en Andalucía también cuenta con otro negocio en Jaén. Además, en próximas fechas abrirá ocho nuevos locales, entre los que se encuentran los previstos en Málaga y Sevilla.  

De esta forma, la planta baja de la casa palacio de San Agustín ya se encuentra abierta al completo. El pasado 31 de enero se estrenó el edificio con la apertura del restaurante La Mafia se sienta a la mesa, una franquicia que tiene su sede en Zaragoza y cuenta con 42 restaurantes repartidos por toda España. Este establecimiento se encuentra en la esquina entre la plaza de San Agustín y la calle Rubio y Díaz, ocupando este espacio de la planta baja y parte de la primera planta. 

Por su parte, en el interior de la casa palacio, que fue adquirida por un grupo inversor madrileño, se siguen ultimando los trabajos de rehabilitación de este edificio de estilo isabelino, construido en el siglo XIX por el arquitecto Manuel Heredia Tejada. Cuenta con una superficie de 1.385 metros cuadrados repartidos entre sus tres plantas y el ático. Tras la reforma que ha sufrido, el inmueble ha quedado dividido en cinco locales, de los que los dos bajos se han dedicado a la restauración y los otros tres se destinarán a oficinas. 

La comercialización de los espacios por parte de la propiedad marcha a buen ritmo ya que, tal y como anuncia en su fachada, sólo queda disponible una oficina. La siguiente firma que ha confirmado su instalación en este edificio ha sido la empresa de consultoría y asesoría Cápital, que en la actualidad se encuentra en la calle Nueva. Esta firma va a ocupar el local que se encuentra en la primera planta. De hecho, su nombre ya figura en los balcones del inmueble.