La Empresa de Movilidad y Aparcamientos, Emasa, está realizando una profunda reordenación de los estacionamientos que existen en la plaza de Sevilla, entre la estación ferroviaria y la muralla de la Cuesta de las Calesas. La operación se ejecuta tras haber recuperado el Ayuntamiento la totalidad de este suelo, pues parte del mismo lo gestionaba Adif.

El proyecto supone dividir en dos el terreno con aparcamientos en zona azul y en naranja. Para los primeros se han destinado 165 plazas mientras que para los segunda se llega hasta las 387. Éstas últimas se ubican entre la estación y el baluarte de Santiago así como en la banda de acceso a la terminal ferroviaria, mientras que la zona azul ocupa el suelo utilizado en su día como terminal de los autobuses interurbanos.

Junto a ello se han reservado 16 plazas para personas con movilidad reducida.

Los trabajos de limpieza del terreno y adaptación del mismo se están ejecutando en estos días, por lo que los trabajos de pintado horizontal y de señalización estarán terminados, en una primera fase, la próxima semana. 

El proyecto, visualmente muy colorista especialmente en el área para aparcamientos para personas con movilidad reducida, tendrá una segunda fase en la que se procederá a urbanizar un espacio muy degradado a pie de la muralla en la trasera de la antigua caseta del guarda agujas de la vieja estación de Renfe. Este terreno está vallado por el abandono que presenta desde hace quince años. Una vez urbanizado permitirá dar más espacio a la zona naranja de aparcamiento, favoreciendo a los residentes.

Con todo ello, se va a aprovechar todo el suelo posible para habilitarlos como aparcamientos, hasta el punto que cuando terminen las dos fases de acondicionamiento, se contará con 552 plazas.

Plano de la actuación en los aparcamientos de Plaza de Sevilla.

Junto a éstas, Emasa gestiona también el estacionamiento de la Cuesta de las Calesas, con 138 plazas, y cuenta también con más de 300 plazas entre los dos parking habilitados en el inicio de la avenida de Astilleros. En total, más de un millar de plazas de aparcamiento en la entrada al casco antiguo de la ciudad.

Además, Adif está obligada a habilitar un aparcamiento en sus terrenos, en la explanada que da a la vieja estación de Renfe y que es ocupada por la carpa de Carnaval cada año. En un principio la idea era construir un parking subterráneo, lo que ha sido ya descartado por la empresa pública, que plantea sólo una actuación en superficie.

Toda esta mejora en estos aparcamientos coinciden casi en el tiempo con la entrada en vigor de la nueva ordenanza municipal que, a partir de mediados del próximo mes de septiembre, supondrá un cambio radical en la relación del coche con la movilidad en el casco histórico de la ciudad.

Igualmente, a este terreno se han trasladado plazas de zona azul de Canalejas que se habían perdido con la mejora de esta vía, con más espacio peatonal.

En todo caso, todos los espacios públicos de estacionamiento en la zona de la estación tienen un carácter provisional. Por lo pronto, el Plan Plaza de Sevilla incluye la construcción de una gran zona ajardinada a pie de la muralla. Es un proyecto costoso, se estima que unos tres millones de euros, por lo que no hay perspectiva de que se pueda ejecutar a corto e incluso medio plazo. Igualmente, la explanada utilizada como estacionamiento en la avenida de Astilleros tendrá que desaparecer en su momento, cuando se puede ejecutar la urbanización y ampliación de esta vía. Y en cuanto al parking ubicado en suelo portuario, todo depende de cuando concluya su concesión.