Al Ayuntamiento de Cádiz se le complica la construcción de las 16 viviendas protegidas en el actual solar del número 11 de la calle Santiago. Esta actuación sigue estando perseguida por la mala suerte, y cuando al fin se había logrado desbloquear todo lo necesario para construir las viviendas que iban a empezar a hacerse en 2004 el Consistorio no encuentra ahora empresas interesadas en ejecutar las obras.

Por segunda vez ha quedado desierto el concurso público para la construcción de las 16 viviendas y el local comercial proyectados por la empresa municipal de Vivienda, Procasa, en la calle Santiago. Una obra que cuenta con un presupuesto de 1.511.349,05 euros que sigue sin despertar interés entre las empresas constructoras en medio de la incierta situación actual derivada de la oscilación de precios de materiales y las dificultades de suministros.

Después de un primer concurso fallido, en el pasado mes de abril, el Ayuntamiento anunciaba una ligera modificación del proyecto que invitaría a poder concurrir un abanico más amplio de empresas, entendiendo que de este modo se conseguiría adjudicar la obra. Los cambios se limitaron a ampliar el plazo de ejecución de las obras, de 18 meses a los 24 meses establecidos en el nuevo pliego, donde el IVA ha sido también rebajado del 21 al 10%, por lo que lejos de encarecerse la obra se reducía su precio final, fijado ahora en un máximo de 1.662.483,95 euros.

No obstante, finalizado el segundo concurso el pasado 27 de julio “se constata que no se ha presentado oferta alguna a la licitación”, tal y como se puso de manifiesto en la mesa de contratación convocada el pasado 4 de agosto precisamente para estudiar las ofertas presentadas. Mesa que procedió, como es lógico, a declarar desierto este segundo intento de adjudicar las obras.

Queda ahora en el aire, por tanto, qué va a ocurrir con este proyecto de construcción de 16 viviendas y un local comercial en el solar de la calle Santiago. Una actuación de Procasa que cuenta con financiación tanto estatal como autonómica. En concreto, la empresa municipal recibirá 361.000 euros del Estado y otros 240.000 euros de la Junta, teniendo que aportar de fondos propios 1.061.483,95 euros.

Un escenario habitual

Este escenario de obras sin empresas interesadas en ejecutarlas se ha convertido en algo habitual en el Ayuntamiento -y en otras administraciones- en estos últimos tiempos, influyendo en esta situación la guerra de Ucrania, la crisis energética y los problemas de transporte y abastecimiento de un buen número de productos y materiales. En el caso del Ayuntamiento, este mismo problema lo ha encontrado en los proyectos de rehabilitación del Baluarte del Orejón, de transformación de una parte de los antiguos depósitos de tabaco o de reurbanización de la Plaza de Candelaria; proyectos que han iniciado un segundo concurso que está ahora a la espera de que en los próximos días finalice el plazo de presentación de ofertas para ver si en este segundo intento sí despierta interés entre las empresas de la construcción.

También ha quedado desierto, por ejemplo, la rehabilitación de la iglesia de Santa Cruz, cuyos trabajos va a intentar adjudicar ahora el Obispado a través de un procedimiento de negociación directa con empresas y no por concurso público que viene derivando, una y otra vez, en la misma resolución: desierto.