Cádiz

Las obras en el entorno de La Caleta en Cádiz, una molestia necesaria

  • El Ayuntamiento se ve abocado a actuar en la calzada en pleno verano para cumplir los plazos de la subvención de Diputación

  • Martín Vila explica que la otra posibilidad hubiera implicado cerrar totalmente al tráfico el tramo entre Venezuela y Simón Bolívar desde febrero hasta junio o julio

Cartel anunciador de las obras que se desarrollan en la zona de la Caleta.

Cartel anunciador de las obras que se desarrollan en la zona de la Caleta. / Germán Mesa

Toda obra es una molestia. Máxime si afecta al tráfico en una zona habitualmente concurrida. Y máxime al cuadrado si coincide en plena temporada de verano y justo en una de las playas de la ciudad. La sustitución de la calzada para incorporar la banda de rodadura en el tramo del perímetro del casco histórico comprendido entre las calles Matía y Porlier, en plena Caleta y delante del edificio Valcárcel, se inició este lunes y viene generando, a determinadas horas del día, notables molestias para el tráfico.

En el Ayuntamiento son conscientes de estas molestias. Pero aseveran que son necesarias; o, mejor dicho, inevitables. Y es que esta actuación ha sido subvencionada con el programa Dipuinver de la Diputación Provincial, “que tiene unos plazos de ejecución muy marcados”, tal y como explica el concejal de Urbanismo, Martín Vila. “Pedimos comprensión; este verano será algo incómodo, pero a partir de octubre tendremos un perímetro en condiciones”, añade el edil, consciente de las molestias que ocasiona una actuación así para el tráfico rodado, para el acceso y salida de los garajes y aparcamientos, y para los peatones por el desplazamiento de los pasos actuales o del emplazamiento de los contenedores. “Toda obra genera molestias, perjuicios e inconvenientes”, resume Vila.

Las obras se desarrollan entre la antigua escuela de Náutica y el colegio de Santa Teresa. Las obras se desarrollan entre la antigua escuela de Náutica y el colegio de Santa Teresa.

Las obras se desarrollan entre la antigua escuela de Náutica y el colegio de Santa Teresa. / Germán Mesa

Pero los plazos que marca el programa de Diputación al que se acogió el Ayuntamiento para implantar la banda de rodadura en este tramo del perímetro del casco histórico no permiten un retraso en el inicio de las obras hasta después del verano. Sobre todo, teniendo en cuenta que ahora no ha hecho sino comenzar una nueva fase, la última, del proyecto global subvencionado que abarca desde la Glorieta Simón Bolívar hasta la calle Venezuela.

A este respecto, explica Martín Vila que la única solución para evitar que la obra se desarrollara en pleno verano pasaba por ejecutar el 100% de la actuación en una sola fase; una opción que hubiera conllevado el cierre total al tráfico del tramo entre Venezuela a Simón Bolívar desde febrero, que es cuando se inició la primera fase, hasta junio. “Hubiéramos llegado al verano con la obra hecha, pero habríamos generado graves inconvenientes de febrero a junio o julio, en pleno curso universitario y escolar y en época fuerte de trabajo, con un Carnaval, una Semana Santa y un Carnaval de junio por medio”, profundiza el titular de Urbanismo, que en base a este hipotético escenario reconoce que se optó por la fórmula desarrollada, “intentando generar los menos perjuicios posibles”.

En esta misma línea, Martín Vila avanza que se está trabajando con la empresa adjudicataria de los trabajos para intentar acelerar al máximo estas obras, con la intención de que de cara al inicio del curso (a mediados de septiembre) “se haya terminado la mayor parte de la obra, para evitar colapsos en la vuelta al cole y a la Universidad”. Y desde entonces hasta octubre, fecha prevista para el final de la obra, se dedique a ultimar detalles que no afecten gravemente al tráfico, que desde el lunes se ha reducido a un solo carril de circulación en ese tramo, regulado por semáforos (como de hecho ha ocurrido en las fases anteriores desarrolladas en el Campo del Sur o en Simón Bolívar).

Caravana de coches y peatones esperando a cruzar en el tramo en obras junto a La Caleta. Caravana de coches y peatones esperando a cruzar en el tramo en obras junto a La Caleta.

Caravana de coches y peatones esperando a cruzar en el tramo en obras junto a La Caleta. / Germán Mesa

Por todo ello, e insistiendo en las disculpas por las molestias que ocasiona, Vila insiste en las bonanzas de una actuación “que acabará con las críticas a los parches de asfalto y los numerosos baches” que había en el tramo sobre el que se está actuando. “Los barrios del Balón, La Viña o San Juan se merecían ya además la misma banda de rodadura que se implantó en otros barrios del casco histórico y que mejora el entorno en todos los aspectos”, afirma el concejal haciendo referencia a una mayor seguridad de los peatones con la implantación de pasos elevados, una mejor conducción con las bandas de rodadura, o una mejor vida de los vecinos por el menor ruido del tráfico, entre otros.

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