La 22 edición de la Ruta del Tapeo de Cádiz es ya una realidad. Desde hoy lunes, 16 de octubre, hasta el 5 de noviembre se celebrará esta clásica cita gastronómica de la capital gaditana que por primera vez se adentrará en otoño dejando atrás su tradicional fecha veraniega. Un total de 29 establecimientos, diez menos que en la ruta del pasado año, participan en esta edición que tendrá tres categorías: la clásica 'Tapacai' cuyo precio deja de estar estipulado desde la organización; una ración de pescaíto frito y un plato saludable. La ruta rinde homenaje este año al cocinero holandés Leo Griffioen, afincado en Cádiz desde hace más de 20 años y que el año pasado logró para su establecimiento Código de Barra la primera Estrella Michelin de la capital gaditana.

La Escuela de Hostelería de Cádiz, la ubicada frente a la Alameda, ha sido el escenario elegido para la puesta de largo de la nueva ruta. Una escuela desde hace unos años dependiente del área de Empleo de la Junta de Andalucía y cuyos estudios se enmarcan, tanto en destinatarios como en titulación (certificado de profesionalidad), en la llamada Formación Profesional para el Empleo. En sus instalaciones se han dado cita la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo; el alcalde de Cádiz, Bruno García; el delegado territorial de Empleo, Daniel Sánchez, y el coordinador de la ruta gaditana, Mauricio Alcántara.

Ha sido el propio alcalde quien ha entregado a Leo Griffioen un cuadro conmemorativo de la dedicatoria de este año de la ruta. El cocinero holandés ha agradecido la mención, ha reconocido el trabajo de su equipo con su mujer Paqui a la cabeza en sus dos establecimientos (Código de Barra y Contraseña) y ha recordado su participación en la Ruta del Tapeo cuando hace más de 20 años estaba al frente de La Cigüeña. Griffioen ha animado a los participantes a saber que con su trabajo se representa al negocio pero también a la ciudad de Cádiz. "Esta ha sido siempre nuestra filosofía".

Bruno García entrega el cuadro conmemorativo a Leo Griffioen.

Mauricio Alcántara ha argumentado, como también lo ha hecho posteriormente el alcalde, que este año se ha decidido trasladar la ruta a otoño para descongestionar de alguna forma las fechas veraniegas que ya por sí mismas tienen su tirón en la hostelería gaditana. Es un intento, por tanto, de ofrecer un atractivo más en bares y restaurantes de la ciudad en una época menos turística. "Nos importa más la calidad que la cantidad", ha dicho el alcalde asumiendo de alguna forma que la ruta corre el riesgo de tener menos participantes que en plena estación veraniega.

El coordinador de la ruta también ha destacado que en la promoción de la llamada 'tapacai' se ha decidido este año liberalizar el precio, que en ediciones anteriores venía marcado desde la organización. En las otras dos categorías o promociones, la ración de pescaíto frito y el plato saludable, se ha optado por acotar el precio en una horquilla que va de los 15 a los 20 euros. En estos dos casos el plato se acompañará de una botella de vino, mientras que la 'Tapacai' se mantiene como siempre con una copa de vino.

Entre las propuestas de tapas que se podrán degustar se encuentran croquetas de papas aliñás, calabaza asada picante, migas de salmón en salsa a la naranja sobre torta de Inés Rosales, pastel de berenjena o cococha de pollo a la canilla, entre otras ofertas gastronómicas. Y entre los platos saludables, almejas en salsa verde, fabes con babetas y gambones, tartar de calabaza o huevos a la gaditana.