La Plataforma Estadio Carranza quiere mantener viva su oposición, y entiende que la de la "mayoría del cadismo", al nuevo nombre del recinto deportivo de la capital gaditana y, por tanto, la reivindicación de que su denominación acertada tendría que ser Estadio Carranza, un nombre que, insisten, "no vulnera la Ley de Memoria Histórica" y es el "más apoyado" por la afición del Cádiz. La primera iniciativa planteada será que en el minuto 10 de cada partido como local, empezando por el del próximo domingo ante Osasuna, los aficionados griten "¡Que bote Carranza!". La plataforma, además, se planteará llevar a cabo medidas legales contra la nueva denominación cuando el rótulo de Nueva Mirandilla se coloque en la fachada del recinto.

Manuel Pérez Fabra y Juan Limón han sido esta mañana los portavoces de la plataforma, que ha celebrado una rueda de prensa  en la peña Enrique Mateos para recordar a la opinión pública que para ellos el nombre del estadio no es un asunto cerrado: "Han quitado las letras, pero los medios y los aficionados siguen llamando Carranza al estadio". Entienden los miembros de esta plataforma que el proceso utilizado por el equipo de gobierno no ha sido "ni democrático, ni limpio ni transparente".

La Plataforma Estadio Carranza, de esta manera, tratará de involucrar a la afición gaditana en la confianza de que la mayoría apoya su reivindicación, y que en cada partido que el Cádiz juegue como local, en el minuto 10, se grite el nombre de Carranza animando a botar a los aficionados para apoyar que el estadio vuelva a denominarse Carranza aunque sin el nombre de pila de quien fuera nombrado alcalde de Cádiz tras el golpe militar del 36 y que también ejerció el cargo en la Dictadura de Primo de Rivera.

Pérez Fabra insiste en que la plataforma no pretende tener ningún "sesgo político" en su reivindicación, y que su único objetivo es convertirse en la voz del cadismo, de una afición, que es "partidaria" de que Estadio Carranza sea el nombre del recinto deportivo.

Recuerdan desde la plataforma que aún se está pendiente de la respuesta definitiva del Defensor del Pueblo Andaluz a la reclamación realizada por este grupo de aficionados, toda vez que la documentación aportada desde el Ayuntamiento al órgano consultivo andaluz no era la correcta a juicio de la plataforma.