El Perdón culmina el bordado de los faldones del palio

La cofradía del Perdón verá culminada en su salida procesional el proceso de bordado de su paso de palio. Tras el estreno del manto en la Semana Santa de 2007 y del faldón frontal el pasado año, el grupo de hermanas de la corporación ya ha concluido para la próxima Madrugada del Viernes Santo el resto de los faldones del paso de la Virgen (los dos laterales y el trasero), que sigue el mismo diseño del frontal y que va acorde a las bambalinas y el manto que diseñara Fray Ricardo de Córdoba. Dichas caídas han sido realizadas con bordados de aplique enriquecidos, bajo diseño de Pepi López.

La hermandad tiene ya encargado otro proyecto para el palio que no verá la luz hasta 2010, año en que se cumple el 75 aniversario de la fundación de la hermandad. Será entonces cuando los actuales candelabros de cola del paso sean sustituidos por unos nuevos que va a realizar el taller de Villarreal. Precisamente, esta Cuaresma está previsto que los responsables de este taller de orfebrería sevillano estudien el paso de la Virgen del Rosario totalmente montado para diseñar y tomar las medidas que llevarán los nuevos candelabros.

Al mismo tiempo, la hermandad pretende estrenar este año una túnica bordada para la imagen de la Magdalena que procesiona en el paso de misterio y que actualmente está siendo confeccionada. El hermano mayor de la corporación, Manuel Garrido, ha precisado que aún no está confirmado que el grupo de hermanas que está acometiendo esta obra pueda finalizarla antes de Semana Santa, aunque al parecer es bastante probable.

En otro orden de cosas, El Perdón ha convocado para el próximo viernes, día 20, un cabildo extraordinario en el que consultará a los hermanos la restauración del Crucificado. Según ha explicado Garrido, la imagen que tallara en 1981 Luis Ortega Brú presenta actualmente una pequeña fisura en el pecho y los profesionales han recomendado que sea tratada y restaurada para evitar futuros problemas.

Por ello, la intervención en el Crucificado será mínima, localizándose en la restauración de esa pequeña fisura y, posiblemente, una limpieza general de la única talla titular de Ortega Brú que se conserva en la ciudad. Estos trabajos van a ser encargados a la restauradora Pilar Murillo, de la que la hermandad tiene referencias por su intervención en el proceso de rehabilitación y restauración al que fue sometida la parroquia de Santa Cruz con motivo de la celebración en Andalucía del Año Barroco.

Si los hermanos aprueban la restauración, esta se haría después de Semana Santa.