A reina muerta, rey puesto. El PSOE municipal resultó gravemente herido el pasado 13 de enero con la sorprendente dimisión de la portavoz, Mara Rodríguez, y otros dos de los cinco concejales del grupo (Rosa de la Flor y Francisco Javier Ramírez). Y tras pasar el duelo de esos primeros días, centrado también el partido en superar la asamblea local del pasado sábado 15, ha querido dar una imagen de normalidad esta pasada semana. Imagen que ha llevado un rostro muy concreto, el de Óscar Torres, que al igual que el entrenador del filial de un equipo de fútbol (y él lo sabe, que es presidente de uno) cuando destituyen al titular ha tomado las riendas del grupo a la espera de la recomposición pendiente del ingreso de tres nuevos concejales.

Los últimos días de este concejal han sido especialmente ajetreados, al menos en lo que respecta a presencia mediática, muy limitada hasta ahora. No en vano, en el año 2021 apenas sumaba media docena de denuncias o informaciones socialistas protagonizadas por él, mientras que la pasada semana se ha despachado a presencia diaria -salvo el viernes-, con temas tan variados como el de las terrazas de la calle de La Palma, el del incierto Carnaval de este año o uno tan alejado de la gestión municipal como el expreso apoyo a la junta de personal docente no universitario de la UCA.

Óscar Torres parece haber asumido la portavocía del PSOE municipal, a falta de confirmación en futuros plenos; un papel que confirma un ascenso relativamente meteórico de este gaditano que ingresó en la Corporación meses antes de las últimas elecciones, en septiembre de 2018, para sustituir a Victoria Rodríguez cuando se marchó como delegada del Consorcio de la Zona Franca. De concejal sustituto para seis meses de mandato, Torres repitió en la lista socialista de las municipales de mayo de 2019 como número 3, lo que suponía un salto importante, provocado en parte por la marcha de José Pacheco a la Subdelegación del Gobierno o por la salida del grupo de Juan Cantero, cuyas desavenencias con el aparato del partido eran manifiestas. La salida de Fran González antes del Pleno de Investidura lo convirtió en el número 2 del grupo municipal, aunque nunca ha dado la impresión de ser la mano derecha de Mara Rodríguez; y ahora ha asumido con naturalidad el liderazgo que involuntariamente le ha cedido la ex portavoz tras su sonora despedida en vísperas de la asamblea local del partido.

En estos días el principal objetivo de Torres parece centrarse en aparentar normalidad en un partido hecho añicos (al menos en lo que al interior de San Juan de Dios se refiere) y en no perder el pulso a la actualidad de la ciudad; de ahí que el concejal socialista haya querido hacerse presente en la calle de La Palma o en la movilización universitaria de la Plaza de Mina, además de pronunciarse respecto al Carnaval, hasta ahora reservado casi en exclusiva al dimitido Ramírez.

En Gaspar del Pino trabajan ahora en la incorporación de los tres nuevos concejales, en la nueva organización del grupo municipal y en la estrategia a seguir en los plenos de este algo más de un año que resta para el final del mandato, durante el que el PSOE tendrá que seguir basculando en la fina cuerda de apoyar o no las propuestas del gobierno de José María González. Los nuevos concejales no se esperan de manera formal hasta el pleno de febrero, cuando deberían tomar posesión. Pero hasta ese momento, Óscar Torres, hombre de confianza de la ejecutiva local y su nuevo secretario general (José Ramón Ortega) se ha convertido en el recurso de urgencia del grupo municipal.