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social La labor de Caballeros Hospitalarios con los necesitados

Nuevo récord: alimentos para 202 familias en solo tres horas de reparto

  • La institución de la calle Benjumeda superó la pasada semana todas las cifras relacionadas con su entrega de lotes de alimentos y sigue aumentando la acción social con diferentes y variadas iniciativas

La pasada semana dijo el vicario general de la diócesis, Guillermo Domínguez Leonsegui, que la Iglesia un índice que mide la situación de la sociedad gaditana casi al instante: la labor de las instituciones volcadas con los más necesitados. Atendiendo a esto, la orden de Caballeros Hospitalarios aporta un dato más que negativo relacionado con su reparto semanal de alimentos. El último realizado en su sede de la calle Benjumeda sobrepasó con creces a todos los anteriores: 202 familias fueron atendidas en tan solo tres horas.

El presidente de la institución, Francisco José Súnico, apunta a que 47 de estas familias acudían por primera vez solicitando los lotes de alimentos, por lo que fue "un día muy duro". Para dar una idea de la actividad que se realizó en la sede en este último reparto, Súnico recuerda que en esas tres horas se entregaron un total de 4.200 litros de leche.

Cuando las necesidades siguen aumentando semana a semana, la centenaria institución sigue cumpliendo con su labor de atención a aquellos que tienen menos recursos. Y para ello ha tenido que asumir un proceso de transformación interna ya que las demandas de atención han variado con respecto a lo que podía ser efectivo hace un siglo.

Actualmente, Caballeros Hospitalarios tiene algo así como tres pilares en los que se sustentan su acción social. En primer lugar, aquellas acciones que llevan a cabo en su propia sede de la calle Benjumeda. En segundo lugar, las que se realizan fuera del edificio. Y en tercer lugar, la ayuda que se presta a otras instituciones que trabajan con personas y a las que se cede habitaciones del edificio (con lo que eso conlleva de ahorro de alquileres y gastos de mantenimiento de las entidades que acaban de iniciar su andadura).

En el primero de los bloques, dos son los puntos más fuertes. El principal es el albergue que mantiene la institución y que cuenta, por un lado, con once camas para transeúntes con un máximo de cinco días de estancia (salvo excepciones); y por otro, cuatro camas para personas en programas de reinserción que pueden permanecer en el albergue hasta un año.

Sobre el albergue, Súnico destaca la reciente instalación de un termo de grandes dimensiones para que "nunca falte el agua caliente, que antes escaseaba en ocasiones"; y la calidad de las cenas que se están sirviendo desde que se firmó un convenio de colaboración con El Corte Inglés, que semanalmente entrega a la orden aquellos productos que retiran de los expositores al estar cercana la caducidad.

El otro plato fuerte es el reparto semanal de alimentos, con ese dato estremecedor de 202 familias pidiendo lotes de comida la pasada semana. Además de esto, también se entrega cada semana ropa y calzado que está almacenado en una de las habitaciones del edificio. E igualmente cada vez es más solicitado el servicio de préstamo de material ortopédico que puso en marcha hace aproximadamente un año. "Curiosamente, hay muchos casos en los que prestamos algo, como puede ser una silla de ruedas, y recibimos dos. La gente está viendo la utilidad que tiene el servicio, y nosotros estamos muy contentos", destaca el presidente de la orden.

También se presta una ayuda especial en unas dependencias habilitadas en la segunda planta como apartamento para casos particulares. En este sentido, Súnico explica que recientemente lo ha utilizado una familia que vivía en una tienda de campaña que quedó destrozada en unas inundaciones y que recurrieron a este apartamento (dormitorio, baño, sala de estar y cocina) hasta que Asuntos Sociales resolvió el problema.

Respecto al segundo bloque de actividades, las que se realizan fuera de la sede, Súnico destaca el acompañamiento a enfermos hospitalizados que se encuentran solos "y a los que les hacemos recados o gestiones, desde hacer algún papeleo en el banco hasta dar de comer a su gato"; la entrega de alimentos a personas "que no pueden venir los miércoles a recogerlos"; o la atención a presos de Puerto I, Puerto II y Puerto III "que no tienen a nadie ni nada y que normalmente son inmigrantes".

Y en el tercer bloque, hace ya varios años que Caballeros Hospitalarios puso una serie de dependencias que tiene en su sede a disposición de cualquier institución que se dedique a la atención a otras personas. Así, una de estas habituaciones está utilizada actualmente por talleres ocupacionales que se dedican a la carpintería, marquetería, hierro... "Trabajos manuales en general. Se han hecho cosas muy variadas", señala el presidente.

Por el edificio de la calle Benjumeda han pasado entidades como Afemen, Afedu, Acción Temprana, Gerasim AMD o Proyecto David, que es la última entidad con la que Caballeros Hospitalarios ha firmado este convenio de colaboración para la utilización de un despacho sin que ello acarree coste alguno para la entidad (todos los gastos de limpieza, teléfono, internet... los asume la propia orden de Caballeros Hospitalarios).

Al margen de toda esta actividad y de proyectos nuevos que están acometiéndose o planteando, otra de las iniciativas que está llevando a cabo la institución es la digitalización del archivo, que supone 150 años de la historia de la ciudad en lo relacionado con la atención médico-sanitaria y asistencial que ha caracterizado a Caballeros Hospitalarios.

Y también apunta Súnico a diferentes obras y reformas que se han acometido en los últimos meses para el mantenimiento del edificio. Entre otras, destaca la habilitación del aljibe (después de vaciar las aguas y desviar los aliviaderos de pluviales al alcantarillado público), la instalación de un ascensor que facilita el acceso a las diferentes plantas de aquellas personas con alguna discapacidad física (y que costearon el Ayuntamiento y la Fundación Comes) o las monteras que acaban de construir en la azotea por indicación de los arquitectos.

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