“Cádiz está viviendo un momento espectacular en materia gastronómica”. Lo dice Antonio de María, presidente de Horeca, al hilo del auge de la calle Nueva. A juicio de la cabeza visible de la patronal hostelera “desde hace unos años la ciudad está apostando por la gastronomía, sobre todo en zonas específicas como El Pópulo, Plocia, La Viña... y ahora parece que le toca a Nueva”. Añade que este avance “coincide con la Ley antitabaco, que ha cambiado los hábitos en la restauración, que se ha volcado en las terrazas. Hay más de 400 en la ciudad”. Dice que el público “quiere terraza porque la terraza invita. Y sin esta oferta no se puede ser una ciudad turística”.

Otra de las claves, según De María, es la irrupción “de muchos empresarios jóvenes profesionalmente muy preparados desde que estuvieron trabajando por cuenta ajena, que ahora han dado el paso del emprendimiento y se han convertido en sus propios jefes”. Sobre Nueva destaca que “se trata de un sitio estratégico que, como en la calle Libertad, se ha apostado por nuevas aperturas. Son puestos de trabajo y actividad todo el día para una calle en la que solo había bancos. Y una extensión de la oferta de Canalejas, como vasos comunicantes”.

Lo que es bueno para la hostelería, también lo es para el comercio. Manuel Queiruga, presidente de Cádiz Centro Comercial Abierto, indica que en están “encantados de que los locales se ocupen, ya que nosotros también integramos a negocios hosteleros”. Y se refiere a Nueva como “una calle recuperada después de mucho tiempo de soledad”. Queiruga entiende que “otra de las cosas positivas es que se trata de emprendedores de aquí los que proyectan abrir, en lugar de franquicias”. Partidario de “aprovechar el boom del turismo”, Queiruga habla de “buenos tiempos” para la ciudad en asuntos hosteleros y comerciales, aunque avisa de que “hace falta que acompañe la causa política”.