Gestión municipal

“La inacción del equipo de Gobierno tras la marcha de David Navarro puede retrasar nóminas en Cádiz 2012”

  • El PSOE exige que sea el edil quien firme pagos a trabajadores y proveedores de la empresa municipal mientras no sea efectiva su dimisión

  • Otra propuesta que hacen desde la firma pública es que sea el gerente en excedencia quien lo asuma provisionalmente

La Casa de Iberoamérica, espacio gestionado por la Sociedad Cádiz 2012.

La Casa de Iberoamérica, espacio gestionado por la Sociedad Cádiz 2012. / D. C.

El concejal socialista del Ayuntamiento de Cádiz y consejero de la sociedad municipal Cádiz 2012, Óscar Torres, ha mostrado su preocupación ante la inacción del equipo de gobierno, “que no ha dado ninguna solución ante el posible retraso del pago de las nóminas para el mes de agosto de los cinco trabajadores de Cádiz 2012”.

En concreto, desde la sociedad municipal se pusieron en contacto con los diferentes grupos políticos porque, "ante la dimisión del presidente de Cádiz 2012, David Navarro, y la baja de la gerente, algunas cuestiones administrativas como es el pago de las nóminas o de facturas a proveedores, están paralizadas".

El concejal socialista ha comprobado con la Secretaría Municipal que hasta el 28 de agosto que se haga efectiva la dimisión de Navarro durante la celebración del pleno, el concejal sigue manteniendo sus competencias, “asi que podría firmar las nóminas, tal y como hizo el pasado mes de julio, por lo que no entendemos esta posible paralización en cuanto a la nómina de agosto”.

Además, el concejal socialista ha solicitado que, de cara al próximo mes de septiembre, se agilicen los trámites en Cádiz 2012 para garantizar que tanto empleados como proveedores puedan recibir sus pagos.

“En primer lugar, tras el cese de Navarro se deberá convocar una Junta General para nombrar a los nuevos consejeros del equipo de gobierno así como al nuevo presidente o presidenta de la sociedad”, ha explicado Torres.

Una vez realizado este trámite y tras las gestiones burocráticas pertinentes, “se deberá convocar un consejo de administración donde afrontar esta cuestión así como otras que puedan surgir”.

Pasadas dos semanas desde la dimisión de David Navarro, “la parálisis del equipo de gobierno se ha agravado aún más”, ha advertido el Oscar Torres, ya que salvo el nombre de la concejala que suplirá a David Navarro, no se ha producido una reorganización en áreas y funciones tan importantes como seguridad ciudadana, comercio y consumo o protección civil y tráfico, entre otras.

“Lo ocurrido con los empleados de Cádiz 2012, o la falta de convocatoria de la mesa de contratación para adjudicar el servicio de limpieza viaria son ejemplos de esta inacción y las graves consecuencias que tiene para el Ayuntamiento de Cádiz y los ciudadanos”, ha concluido el edil.

Al margen de la solución que plantea el Grupo municipal socialista, con la asunción de competencias del concejal dimisionario por delante, en tanto no se hace efectiva su renuncia al cargo y el nombramiento de su sucesora, desde la Sociedad Cádiz 2012 se ha propuesto al menos otra fórmula, según ha podido saber Diario de Cádiz.

Esa fórmula para asegurar el pago de las nóminas de este mes y los próximos y el cobro de proveedores pasaría por que fuese el anterior gerente de la sociedad, actualmente en excedencia, quien asumiese las firmas, para lo que está autorizado, siempre que estuviese de acuerdo con esta medida, previa aprobación de una compatibilidad provisional.

Para que fuese efectiva esta compatibilidad provisional se necesitaría de un informe de la Delegación de Personal favorable a esta situación excepcional y otros dos de la Intervención Municipal y de la Secretaría General del Ayuntamiento de Cádiz, respectivamente, previa aprobación en el pleno de este mes de agosto.

Quienes proponen esta fórmula excepcional para asegurar, sobre todo, el pago de las nóminas de los trabajadores de la sociedad, pero también a proveedores, advierten de que las nóminas de agosto e incluso las de septiembre y posiblemente las de octubre, estarían en peligro incluso si se nombrase un nuevo presidente en el plazo de una semana. Argumentan que las firmas no estarían plenamente autorizadas hasta dentro de dos o tres meses, debido a los plazos de los trámites preceptivos.

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