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Ayuntamiento de Cádiz

David Navarro se marcha desengañado con la política

  • El concejal presenta su dimisión y asegura que ya no le genera “la suficiente ilusión y motivación”

  • Protagonista en el primer mandato, ha pasado a tener un papel residual y distanciado del propio alcalde y sus colaboradores en el segundo

David Navarro ha presentado su dimisión como concejal.

David Navarro ha presentado su dimisión como concejal. / Julio González

“Lo que empezó como una experiencia nueva y gratificante en mi vida, se ha transformado en una actividad que no me genera la suficiente ilusión y motivación”. David Navarro, concejal del equipo de Gobierno de Adelante Cádiz, ha presentado su dimisión al alcalde José María González ‘Kichi’ y ha mostrado su desencanto con la política, “de la cual no me llevo el mejor concepto”.

La figura de David Navarro ha sido la del ángel caído, la del hombre considerado como uno de los pesos pesados en el primer mandato de Kichi en San Juan de Dios y casi caído en el olvido en el segundo tras el pulso que mantuvo para ir por delante de Martín Vila en las listas de las anteriores municipales.

En un escrito enviado a los medios de comunicación en el que se pueden desgranar muchas cosas entre líneas, incide en que si no tiene la suficiente ilusión y no se está al cien por cien “ni se debe ni se puede estar en una tarea tan singular y honrosa como es intentar luchar por los intereses de Cádiz”.

En el anterior mandato Navarro acumuló concejalías y cargos llegando a copar un buen porcentaje de la gestión municipal en un equipo en el que la bisoñez era la tónica generalizada. Concejal de Hacienda, de Policía Local, presidente de Onda Cádiz, de Eléctrica de Cádiz... y además era uno de los que solía tener más apariciones públicas frente a los medios.

Sin embargo, nunca llegó a ser considerado uno de los suyos, de los anticapitalistas, de los podemitas con ocho apellidos, ya que su ingreso en la política vino tras perder unas elecciones internas para dirigir Izquierda Unida frente a su enemigo íntimo Martín Vila en unos comicios con polémica.

Su protagonismo en esos primeros años, sobre todo en la primera parte del mandato, fue directamente proporcional a las críticas que fue recibiendo. Así, en el escrito enviado a los medios decía que “en estos años he pasado por trances no muy agradables y eso ha hecho que repercuta, y de qué manera, en mi vida familiar, personal y también, y mucho, en la salud”.

Cayeron incluso denuncias contra su persona por parte de la oposición pero afirma irse “con la conciencia tranquila”. Pero aún así, dice que “no me llevo el mejor concepto de lo que tendría que ser la política, en toda su vasta, y porqué no decirlo, romántica definición. Siempre he creído que la política era otra cosa y por eso me decidí a dar el paso, para sumar, para contribuir, por fomentar en esa filosofía de política”.

La tormenta se desató en los meses anteriores a las elecciones municipales del año pasado y en el proceso de la elaboración de las listas de confluencia entre Podemos y Ganar Cádiz. Cuando supo que en el pacto se ponía a Martín Vila en el número 3 y a él se le llevaba al 5, llegó a plantear que se marcharía si no iba por delante del actual concejal de Urbanismo. Creía que se había ganado el derecho a ir más arriba por los servicios prestados en el mandato en el que sirvió de parapeto en muchas ocasiones al equipo de Gobierno.

Pero el alcalde y su guardia pretoriana no cedieron y lo llevaron hasta el 5 y, encima, Navarro no cumplió su amenaza y decidió seguir.

“Podré tener cuantiosos defectos pero por encima de todo creo en unos valores que me inculcaron desde pequeño y que siempre he llevado a rajatabla: Trabajo, esfuerzo, lealtad a mi ciudad y, sobre todo, honradez. Me marcho pudiendo decir con rotundidad que he cumplido con esos principios. Siempre he intentado guiarme por el sentido común y la coherencia con los ideales y valores políticos en los que creo”.

Navarro siguió en el proyecto de Adelante Cádiz pero en el reparto de responsabilidades fue el gran perjudicado porque perdía mucho poder. Seguía manteniendo Policía Local, y se quedaba con la de Presidencia, Medio Ambiente y Comercio. Curiosamente, se daban algunas circunstancias curiosas en las que se veía que al edil se le había pasado factura.

Por ejemplo era concejal de Medio Ambiente y no presidía la sociedad municipal Aguas de Cádiz, como había ocurrido siempre. Como responsable de Playas, tampoco estaba en el consejo de administración de Cádiz 2000, que es la que gestiona todos los trabajadores remunicipalizados para los servicios de las mismas. A ello se le unía su casi su desaparición pública, a veces voluntaria y otras sin quererlo.

“Me marcho con decepciones, desengaños y frustraciones, pero también con la satisfacción y sensación de haber dado el máximo esfuerzo y dedicación y, sobre todo, el que haya contribuido, en la medida de mis posibilidades, a sumar por el desarrollo de mi ciudad. He intentado hacerlo lo mejor posible y siento si he decepcionado a alguien”.

La distancia de Navarro en este último año de gobierno local se ha ido agrandando con sus compañeros y también con el alcalde y sus principales colaboradores. Ha sido un distanciamiento mutuo a pesar de que en el escrito le da las gracias a Kichi por confiar en él desde que entró en la política. Sin embargo, no tenía mucho más sentido seguir.

El concejal que ha dimitido afirma que “habré cometido muchísimos errores y pido disculpas por ello a quienes haya podido causar algún tipo de perjuicio, pero nunca he actuado de forma consciente ni intencionada”, afirma.

También reconoce que ha dejado muchos proyectos e ideas por desarrollar pero deja claro que “ha llegado la hora de priorizar”. Ahí es donde entra el terreno de lo personal y aclara que “llevo cinco años hablando en plural y en global y ha llegado el momento de hablar en singular y de anteponer lo que me concierne y rodea. Nadie es imprescindible”.

Navarro, que se define como “temporero de la política”, volverá su puesto de funcionario en el área económica del Ayuntamiento tras su aventura política de este último lustro. Se va también dando las gracias “a los que siempre han estado ahí, en los malos y en los buenos momentos. Saben quiénes son y sé que seguirán estando”. Por el contrario, le desea “la mejor de las suertes al equipo de gobierno y a la Corporación municipal al completo”.

Por su parte, el alcalde ha destacado sobre David Navarro que “se marcha una persona que ha estado desde el principio en este proyecto, un compañero, un amigo y un gran concejal. Lo vamos a echar mucho de menos, porque ha sido siempre empático, amable, atento, dispuesto y trabajador”.

“Siempre hemos dicho, desde que llegamos, que en la política estamos de paso. Hemos venido a cambiar las cosas y eso requiere un sacrificio tremendo que a veces se lleva por delante una parte importante de tu vida, con un coste emocional, personal y familiar muy alto”, indica González, al tiempo que se muestra convencido de que David Navarro “seguirá luchando y trabajando por esta ciudad y por un mundo mejor” en su nueva situación. Se acabó lo que se daba.

 

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