Que los dos próximos cruceros del Juan Sebastián de Elcano serán especiales ya era conocido. La conmemoración de los 500 años de la Primera Vuelta al Mundo, que culminó el marino del que lleva nombre, no pasará desapercibida en los dos próximos viajes del buque de la Armada y el bergantín goleta pisará muchos de los lugares a los que llegó la expedición.

Pero además, y para realzar aún más esta efemérides, estos cruceros tendrán una misión científica añadida. Por primera vez, los guardiamarinas que se forman a bordo de Elcano podrán contribuir al desarrollo de la ciencia náutica recopilando datos de los océanos por donde pasen, como los perfiles de temperatura y el análisis de la basura marina. El Elcano contribuirá al mejor conocimiento y seguimiento de las consecuencias que el cambio climático esté provocando en la dinámica de los océanos sin dejar de lado sus otras misiones, como formar a los futuros oficiales de la Armada y ser embajador de España allá por donde pasa.

"No era fácil, pero hemos conseguido llevar a cabo una iniciativa a bordo sin interferir en su actividad principal y hacer un seguimiento por los océanos por donde el buque va a navegar en los próximos tres años", ha apuntado este lunes el capitán de navío José Daniel González-Aller, comandante-director de la Instituto Hidrográfico de la Marina. Allí, en sus instalaciones se ha presentado el proyecto que se realizará gracias a esta institución de la Armada, la Universidad de Cádiz y el prestigioso Explorer Club,  con el Juan Sebastián de Elcano como plataforma.

"Esta campaña tiene una cabida muy adecuada en el sinfín de actividades académicas y docentes que realizan los guardiamarinas", ha añadido el comandante del buque escuela, Santiago de Colsa. "A los alumnos les mueve mucho el afán de aventura y conocimiento y se implicarán en esta campaña", ha añadido el comandante, que apura ya la preparación para salir del puerto de Cádiz este domingo.

Temperaturas y basuras marinas

Según explicó el catedrático Miguel Bruno, la actividad será una experiencia piloto con la idea de poner base a un programa de observación permanente. La primera actividad será la obtención de temperatura mediante el lanzamiento de sondas desechables de temperatura (XBTs) a lo largo de la derrota del buque, que incluye un transecto que cruza el océano Atlántico desde Cásdiz hasta el continente americano, atravesando el Ecuador.

"Una de las utilidades de este registro será observar los efectos del cambio climático", ha apuntado, ya que estas medidas se podrán realizar durante los tres próximos años por los lugares del Atlántico por donde pasa el Elcano.

La segunda actividad será la observación de la basura marina que permita obtener conclusiones objetivas científicas en este campo. Para el análisis e interpretación de los datos, la Universidad de Cádiz dispone de la base de conocimiento necesaria y los guardiamarinas serán entrenados para ello en la primera travesía del buque escuela, de Cádiz a Las Palmas, que realizarán también profesionales de la UCA y el Instituto Hidrográfico de la Marina

Todas estas observaciones tendrán aplicación en el estudio de las consecuencias del cambio climático y la monitorización de los océanos como reguladores del clima, ya que permitirán ampliar el conocimiento en esta área.

La vicerrectora de Política Científica y Tecnológica de la UCA,  la catedrática María Jesús Mosquera, mostró su satisfacción por haber conseguido formar parte de esta investigación, que "por primera vez los guardiamarinas realicen actividades científicas" y espera seguir sumando más proyectos a la colaboración entre UCA y Armada.

Y es que, como recordó González-Aller desde la Armada y el Instituto Hidrográfico se ha contribuido a lo largo de su historia al desarrollo de la ciencia náutica y se seguirá haciendo como una misión más.