Cádiz

Diputación considera "irreversible" el traslado de Hostelería a Chiclana

  • Después de 40 años, el mal estado de las cocinas provocará que la Escuela Fernando Quiñones salga de la capital y se instale en el hotel Fuentemar · Los alumnos comenzarán paulatinamente a volver a clase

La Escuela de Hostelería Fernando Quiñones se trasladará al Hotel Fuentemar de Chiclana para que sus alumnos puedan realizar las clases prácticas, suspendidas desde el pasado 13 de noviembre, cuando un informe técnico clausuró los espacios que ocupan las cocinas en el ruinoso edificio de Valcárcel. Esa es la decisión que tomó ayer Diputación y que comunicó al director del centro, Miguel Sancha, que fue el encargado de trasladarles la noticia a los alumnos. Diputación llegó a calificar la medida como "irreversible" en estos momentos, y aunque insisten en que la medida debe ser provisional tampoco dan ninguna garantía de que Cádiz vaya a recuperar una escuela con cuatro décadas de historia.

Los técnicos de la Corporación provincial han decidido que el hotel escuela de Chiclana es la única opción viable para que los casi 200 alumnos de Hostelería no pierdan el curso, sí que ya están realizando los trámites para instalar en el Fuentemar cocinas auxiliares y para un traslado que les puede llevar algunas semanas. Para ello han pedido la colaboración de los técnicos de la Escuela de Hostelería de Jerez de la Frontera, que serán los que asesoren en lo concerniente a un cambio de ubicación que fue acogido con quejas entre los alumnos.

Pablo Millán, representante de los mismos, estuvo hablando ayer con este diario y reconocía que la mayoría era contraria al traslado. "Nosotros insistimos en que la mejor opción es encontrar otra ubicación pero dentro de Cádiz, porque pensamos que una escuela con la historia de la nuestra no puede marcharse así como así, creemos que es una mala noticia para la ciudad", dijo.

Ayer algunos grupos de alumnos comenzaron ya a volver a las aulas, que han permanecido vacías desde el lunes de la pasada semana. La intención de los alumnos es ir volviendo paulatinamente y que el lunes ya puedan dar con normalidad las clases teóricas, a la espera de que se concrete el traslado de las cocinas y puedan comenzar con las prácticas, y todo ello con los exámenes a la vuelta de la esquina.

Los alumnos piensan que hasta después de Navidades no podrán ocupar sus nuevas instalaciones en Chiclana, ya que es un proceso largo y laborioso.

De momento está previsto que Diputación ponga a disposición de los alumnos autobuses para el traslado desde Cádiz hasta Chiclana, aunque esto hará que muchos de los estudiantes de fuera tengan que levantarse a horas intempestivas para poder llegar a clase a tiempo. "Hay casos, como el de una señora mayor que trabaja en el hospital de Jerez y que a las tres tiene que estar en su trabajo al que la hace polvo el traslado, porque tendría que venir hasta Cádiz y de aquí volver a Jerez si quiere ahorrarse el transporte. Hay gente que está intentando ver alternativas pero es muy complicado".

Según comentó ayer a este medio el representante de los alumnos, Diputación va a estudiar casos particulares de alumnos matriculados para intentar facilitarles su acceso a las nuevas instalaciones de Chiclana.

Otra de las cosas que preocupa a los alumnos es que parece ser que Diputación sufragará los gastos de desplazamiento este curso por estar ya iniciado, pero al que viene, si la Escuela de Hostelería provincial no regresara a su ubicación original, serían los estudiantes los que tendrían que pagar el transporte, puesto que ya tendrían conocimiento al matricularse del lugar al que tendrían que acudir. Hay muchos alumnos que consideran esto injusto y exigen que se arreglen las cocinas en Cádiz para un pronto regreso.

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