Como si fuera un cementerio de barcos. La limpieza solidaria que tradicionalmente organiza Los Pimpis de Cádiz en la playa de La Caleta desde hace varios años ha deparado en la mañana de este viernes algunas sorpresas. Una novedad no era desde luego la presencia del alcalde, José María González Kichi, que acudió acompañado de David Navarro para ayudar en las tareas de limpieza a un medio centenar de personas.

Lo que sí fue sorprendente es que llegaron a sacar de la arena hasta dos barcos que se encontraban encallados en la arena, uno en peor estado y que estaba troceado, y la otra era una barca de madera para pescar con su motor y todo y que se encontraba entero y enterrado. Todo esto se encontraba en los alrededores del castillo de San Sebastián. El alcalde ayudó con una pala a desenterrar la barca que había quedado encallada en algún momento desde el pasado verano.

Los restos fueron trasladados a un camión para ser posteriormente llevados a un lugar donde puedan ser eliminados. Para ello tuvieron que servirse de una especie de grúa con la que se terminaron de elevar los cascos.

Aprovechando la marea baja desde las ocho de la mañana los voluntarios estuvieron recogiendo desperdicios y residuos que se iban encontrando. Una de las cosas que han notado es que con esta iniciativa que se va haciendo desde hace años, el número de botellas de plástico y de latas había descendido de manera importante con respecto a otros años.

Para hoy está prevista una segunda batida por otros lugares de La Caleta.