El estado de la sanidad en Cádiz

Cádiz tiene un déficit de cerca de dos mil médicos en activo

Sanitarios agradeciendo el aplauso de la ciudadanía los días más duros de la pandemia.

Sanitarios agradeciendo el aplauso de la ciudadanía los días más duros de la pandemia. / Julio González

La tragedia de la pandemia ha puesto en tensión a todo el sistema sanitario del país. Sólo la eficacia y el tesón de estos colectivos ha permitido sacar adelante una situación de crisis extrema que, en todo caso, ha estado a punto de colapsar a muchos de nuestros hospitales.

Una crisis que ha evidenciado la falta de medios técnicos, especialmente con una pandemia que obligaba al uso de equipamientos inexistentes o muy escasos; la falta de infraestructuras (el mejor ejemplo es la ausencia del nuevo Hospital Regional de Cádiz frente al viejo Hospital Puerta del Mar); y sobre todo, la falta de personal médico y de enfermería, que en muchos casos han tenido que cuadruplicar su esfuerzo laboral y que, también en muchos casos, han caído víctimas de la propia enfermedad.

Lo que se suponía que era una de las joyas de España, la sanidad pública tan valorada y copiada en otros países, ha quedado en evidencia. Ahora, en pleno proceso de recuperación tanto de la salud como de la economía, la llegada de miles de millones de euros procedes de la Unión Europea debería de servir para solventar los numerosos déficit que han salido a la luz en este último largo año.

El Instituto Nacional de Estadística, INE, acaba de publicar un estudio sobre el número de colegiados que hay en los diversos estamentos sanitarios en todo el país.

El dato en cuanto a médicos que se refleja sobre la realidad en Cádiz y su provincia es preocupante: el número de galenos colegiados es de 5.834, de los que cerca de un millar ya están jubilados y apenas 4.887 siguen en activo.

Esta cifra es muy baja para una provincia con 1.245.000 habitantes, la octava más poblada de España. Y más si la comparamos con otras que tienen menos habitantes. Así Cádiz desciende hasta el puesto décimo cuarto, adelantada por provincias con menos vecinos pero más médicos.

Es el caso, por ejemplo, de Vizcaya. La provincia vasca tiene 100.000 habitantes menos que la gaditana. Sin embargo cuenta con 8.299 médicos colegiados: 2.400 más que aquí. A Coruña, con una población también más baja llega a 6.752 facultativos y Zaragoza, que no alcanza ni el millón de vecinos, se dispara hasta 7.608 colegiados.

De esta forma, a falta de estudios oficiales, Cádiz necesitaría unos 2.000 médicos más para igualar el número de las provincias que le siguen en población.

La evolución en la cifra de colegiados en los últimos años no anima a pensar que habrá una rápida solución a este problema. Incluso en 2020, en el año de la pandemia cuando incluso se llegó a plantear utilizar a estudiantes de medicina que no habían sacado el MIR ante la necesidad de personal, el número de inscritos en la provincia apenas se incrementó en 192 profesionales (de 5.642 a 5.834), un dato muy bajo sobre todo porque se reduce aún más si tenemos en cuenta a los no jubilados: de 4.801 en 2019 a 4.887 el año pasado. Es decir, que en números efectivos la plantilla sólo creció en 86 personas.

Aún más, hace una década la provincia contaba con 4.273 facultativos en ejercicio, 600 menos que ahora. Si retrocedemos a 20 años, el aumento de colegiados se queda en un 28,7%.

Desde la Consejería de Salud no se quiso responder a los requerimientos de este periódico, a fin de que explicase si se iba a tomar alguna medida para aumentar este capital humano y cómo la ausencia del mismo estaba afectado al servicio sanitario que recibe, o no, la comunidad.

La opinión del Colegio de Médicos

Por su parte, el presidente del Colegio Médico de Cádiz, Juan Antonio Repetto, sí mostró su preocupación por estos datos, aunque matizó que la provincia estaba dentro de la media de Andalucía "lo que no significa que lo dé por bueno", sobre todo porque está por debajo de otras comunidades.

Repetto tiene claro que "hacen falta más unidades docentes y más MIR (médicos internos residentes), que se está convirtiendo en el cuello de botella a la hora de aumentar el número de facultativos". Junto a ello destaca la presencia de médicos que no han aprobado este duro examen y que trabajan en centros sanitarios privados, pero al no tener la especialidad no pueden acceder a la sanidad pública “donde son necesarios más profesionales, lo venimos reclamando desde hace años porque los contratos son insuficientes”.

Junto a la falta de médicos, hay otro problema que a medio o incluso corto plazo puede agravar la situación: el aumento de la edad de los médicos gaditanos.

En 2010 estaban colegiados 864 profesionales en la provincia con más de 55 años, lo que suponía el 19,2% del total. Una década más tarde este número se ha disparado hasta los 2.651, lo que supone el 45% de los médicos gaditanos. Es cierto que ésta es una profesión que en muchos casos alarga su vida activa, pero la base de la pirámide no está creciendo lo suficiente como para garantizar un recambio adecuado en tiempo y forma.

En este sentido, para Repetto no es un problema la edad. "No me preocupa demasiado el aumento de la edad media, lo que me preocupa es que la base sea más estrecha. Los médicos mayores cuentan con un bagaje de aprendizaje que es importantísimo".

En los últimos años se ha producido un relevante crecimiento de mujeres como profesionales médicos. Aunque hoy hay 2.713 colegiadas frente a 3.121 hombres, en el grupo de edad más joven predominan las primeras.

Así menores de 35 años hay 733 mujeres frente a solo 369 hombres, diferencia que se mantiene en el grupo entre 35 y 44 años: 678 frente a 351. Sólo los galenos mayores de 70 años son predominantemente hombres, 490 frente a 78.

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