La imagen siempre llamativa de los ferris de la naviera Baleária, propiedad del empresario Adolfo Útor, sorprendía este fin de semana con la presencia en el Muelle Ciudad del puerto de Cádiz de uno de sus buques: el Cecilia Payne, después de haber pasado dos semanas en la factoría gaditana de reparaciones de Navantia.

Aquí, en Cádiz, el ferri se ha sometido a una varada rutinaria, según indican fuentes de la propia factoría, al igual que ocurrió con otros ferris de Baleària que han estado pasando durante estos últimos meses por el astillero gaditano como ocurrió con el Eleanor Roosevelt, que cuenta con un diseño aún más espectacular, tal y como se pudo comprobar durante su corta estancia en el puerto de Cádiz, donde quedó atracado después de finalizar su varada convencional en los muelles de Navantia, en Cádiz.

En esta ocasión, este buque lleva el nombre de Eleanor Roosevelt para rendirle un homenaje a una de las figuras históricas consideradas más importantes del siglo XX, impulsora de la declaración de los Derechos Humanos. Eleanor Roosevelt fue escritora y activista de la igualdad de género y de los derechos civiles y fue la primera presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Este ferri de la naviera propiedad del empresario Adolfo Útor llegó el pasado 11 de enero al astillero de reparaciones de Cádiz para someterse a una varada tradicional y aquí ha permanecido finales de enero, antes de pasarse por la dársena comercial del puerto de Cádiz y más concretamente por el Muelle Ciudad.

En el caso del Cecilia Payne, suele cubrir cubrirá  la ruta Dénia-Ibiza-Palma, y no es la primera vez que pasa por el astillero de Cádiz, donde llevó  a cabo su proceso de transformación tanto de interiores como exteriores, tomando los colores corporativos de Baleària, allá por 2018.

El HSC Cecilia Payne, es un Austal, construido en 1999 de 86,6 metros de eslora por 24 de manga, con capacidad para 800 pasajeros y 200 vehículos, bandera de Chipre, puede navegar sobre los 38 nudos.

A mediados de 2021 fue cuando el astillero de Cádiz inició una obra con cierta entidad a bordo  del Avemar Dos, perteneciente a Balearia, empresa que cuenta en la actualidad con una flota compuesta por más de una treintena de buques . Este ferri recaló en la factoría gaditana para la sustitución de sus motores por otros más eficientes y de más potencia, algo que permitió reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.  La naviera de Útor invirtió en esta obra unos nueve millones de euros.