Aguas de Cádiz ha iniciado unas obras de seguridad en la zona de los bloques de la playa de Santa María del Mar donde se encuentra el colector y por el que el Ayuntamiento de Cádiz  ha mantenido una polémica en los últimos años que le ha llevado incluso a poner una denuncia contra la Junta de Andalucía. 

Estos trabajos de seguridad ya estaban previstos antes de que se produjera el cambio de Gobierno en el Ayuntamiento y, por ello, las máquinas lo que están haciendo durante esta semana es consolidar y estabilizar los bloques que corrían más peligro de que se pudieran mover. 

Cabe recordar que desde hace años Aguas de Cádiz puso una serie de carteles en las que prohibía las personas a que pudieran permanecer en esa zona de la playa debido al riesgo que se corre por la inestabilidad que presentan los bloques que sirven de protección al colector.

Esta es una obra que finalizó la Junta de Andalucía en el año 2011 y se enmarcaba dentro del convenio entre las dos instituciones de 1994 por la que se repartían una serie de obras hidráulicas por la ciudad.

La administración autonómica hizo esta con el colector en paralelo a la ribera del mar. Desde el principio ya hubo problemas debido al oleaje que se produce en esa zona y se pusieron unos bloque s de hormigón para tratar de proteger el colector.Sin embargo, con el paso del tiempo estos se han ido moviendo y creando una serie de oquedades que hacían que estuvieran inestables.

Aguas de Cádiz ha actuado en varias ocasiones con trabajos de estabilización como los que vuelve a hacer ahora y ha incrementado la seguridad para los bañistas para evitar cualquier tipo de problemas.

En paralelo, Aguas de Cádiz ha ido actuando en otros dos frentes. Uno de ellos ha sido el de hacer un proyecto propio para tratar de buscar una solución definitiva. Esta vendría con la construcción de una berma con hormigón para proteger el tubo y un revestido de piedra ostionera para no romper con el entorno, es decir, una especie de zapata que recubriría el tubo a lo largo de toda su longitud.

Para ello trataron que la Junta fuera la que acometiera las obras porque consideraba que se habían producido vicios ocultos en la ejecución de la obra.

En su día, Aguas de Cádiz recordó que ya en la fase de construcción de los trabajos, que se iniciaron en 2007, ya la protección que se había puesto fue insuficiente y ante la desprotección de la tubería, decidieron poner los bloques de hormigón.

Sin embargo, con el paso del tiempo, los embates del oleaje y la pérdida de perfil de la playa, han hecho que muchos estén casi sujetos unos a otros por la presión.

Pese a las reclamaciones que hizo Aguas de Cádiz a la Junta de Andalucía para que esta procediera a hacer la obra de protección definitiva porque era debido a un mal proyecto inicial, ésta consideraba que el mantenimiento del colector le corresponde al Ayuntamiento porque se había hecho una concesión del dominio público marítimo-terrestre. Además señalaba que los desperfectos se habían producido por “temporales extraordinarios” y no por vicios ocultos en la ejecución de la obra.

En tanto y en cuanto se dirime la situación en los juzgados, Aguas de Cádiz está acometiendo estas obras de estabilización para evitar que el riesgo siga aumentando.