Como un corredor de fondo a la espera del disparo de salida, a las diez de esta mañana, el peluquero Rafael Gómez Albela comenzará a afrontar su octava maratón solidaria consecutiva.

Durante las próximas 24 horas, en su establecimiento del número 15 de la calle Goya, Rafael cortará el pelo a 56 personas que ya han reservado su turno, ilusionadas todas por colaborar con esta iniciativa altruista que se repite un año más en vísperas del Día de Reyes.

El objetivo: recaudar la mayor cantidad de dinero posible con destino a la Fundación Cádiz de Investigación Biomédica, concretamente para el estudio de la diabetes. En las siete ediciones anteriores recaudó y donó aproximadamente unos 6.000 euros, a razón de entre 700 y 1.000 euros por convocatoria. El récord lo tiene en 72 personas, lo que supone cortar el pelo a una media de 20 minutos por cliente a un precio de 10 euros el corte básico.

En anteriores ediciones este profesional de La Laguna ha reunido y cedido unos 7.000 euros

“Los primeros cinco años destiné todo lo recaudado a la Asociación de Reyes Magos de Cádiz, que atravesaba una situación muy difícil. Quería contribuir en la medida de lo posible con ese fin tan encomiable de que ningún niño se quedase sin juguetes”, relata a este periódico. “Pero hace tres años –explica–, a mi hija le diagnosticaron diabetes y pensé que sería buena idea apoyar la investigación de esta enfermedad, que lidera en este campo el doctor Alfonso Lechuga desde la Fundación Cádiz de Investigación Biomédica, que es el médico que está tratando a mi hija”.

A Rafael no le asusta en absoluto el reto físico y psicológico que supone trabajar de pie durante 24 horas ininterrumpidamente. Como en anteriores ediciones, se enfrenta a él como a la carrera de 101 kilómetros que organiza anualmente la Legión en Ronda, prueba en la que lleva participando desde antes de iniciar sus maratones solidarias de peluquería en 2012. De hecho, es ese afán de superación, entrega y sacrificio y esa capacidad de resistencia lo que le llevó a poner en marcha su iniciativa.

Eligió la institución con sede en el Puerta del Mar a raíz del diagnóstico de su hija

“Ya lo tengo todo preparado. Todo consiste en mantenerse a base de alimentos calóricos y bebidas en muchas tomas pero en muy poca cantidad, como si uno saliese a correr”, explica este profesional que lleva más de treinta años trabajando en la calle Goya, primero como empleado y luego como propietario del negocio.

Aunque ya están cubiertas las 24 horas de trabajo previstas entre las diez de esta mañana hasta las diez de mañana, hay clientes y amigos que han decidido sumarse de manera completamente desinteresada a la iniciativa, de manera que han aportado el donativo de diez euros sin los servicios profesionales de Rafael a cambio.

Como en otras ediciones, no faltará la presencia de un grupo de amigos de Ubrique –Rafael vive allí– que tiene previsto visitarle ya de madrugada con alguna sorpresa para celebrar la convocatoria.