Cádiz

Maratón solidario de cortes de pelo

  • El peluquero Rafa Gómez ha estado trabajando 24 horas seguidas para donar la recaudación a la Asociación Reyes Magos Hoy, a las diez, termina su jornada

El peluquero Rafa Gómez ha estado trabajando 24 horas ininterrumpidas "por la felicidad de los niños gaditanos", según el cartel que expone en su local. Desde las diez de la mañana de ayer hasta las diez de hoy, ha estado atendiendo a sus clientes de forma continua con el fin de donar la recaudación a la Asociación Reyes Magos de Cádiz, para que ningún niño de la ciudad se quede sin juguetes en Navidad.

Rafa, además de peluquero, corre maratones. Y se le ocurrió trasladar el deporte que practica a su profesión, inspirándose en la prueba de 101 kilómetros en 24 horas que organiza la Legión en Ronda, en la que él lleva participando varios años. "La gente se sorprendió con la idea, pero el que me conoce sabe que, por el deporte que practico, soy capaz de estar 24 horas pelando, porque tengo mucho aguante y, además, soy de dormir poco", expresaba ayer este peluquero gaditano, quien estaba muy satisfecho con la acogida que había tenido su iniciativa.

Comentaba que el pasado lunes, día 17 de diciembre, colgó un cartel en el local explicando que iba a estar 24 horas seguidas cortando el pelo a sus clientes con un fin solidario, para que, quien quisiera, cogiera cita. El miércoles 19 ya no quedaba ninguna hora libre. "Creía que iba a ser difícil llenar la franja de la madrugada, pero tengo hasta suplentes para esas horas, por si falla alguien. La verdad es que todo se ha llenado con amigos", afirmaba ayer por la mañana Rafa mientras atendía a uno de sus clientes solidarios.

Otro de los objetivos que persigue con esta iniciativa es "que la gente se olvide por un día de sus problemas y se sensibilice con los de los demás". Y tiene muy claro que piensa repetir "todos los años que el cuerpo aguante".

Rafa no quiso variar los precios para esta jornada, pero muchos de los clientes que han participado en esta acción solidaria le dejaban más dinero que el que le debían. También se han dado casos de personas que entraron en la peluquería sólo para donar dinero. "He empezado la jornada con unos 150 euros de clientes que vinieron días anteriores y querían hacer donaciones para esta causa", declaraba el peluquero a media mañana.

Señalaba que la idea surgió el año pasado, al acordarse de las dificultades que tenían sus padres para comprar los regalos de Reyes para él y sus cuatro hermanos. Pero no pudo llevarlo a cabo porque tuvo que ingresar en el hospital a su hija pequeña. Decía que al primero al que llamó cuando se le ocurrió esta iniciativa fue al diseñador Antonio Ardón, quien le puso en contacto con el presidente de la Asociación, Paco Moya, que, según Rafa, "creyó que era una broma".

Sus clientes estaban ayer encantados con la iniciativa. José Vidal Sánchez contaba que fue a pelarse hace dos semanas y, al enterarse de esta jornada solidaria, le pidió al peluquero que le reservara una cita. Y allí estaba ayer, "aunque ahora tengo poco pelo para cortar", comentaba con humor este joven que lleva 20 años siendo cliente de Rafa. "Cuando era chico, venía con mi padre y ahora los dos seguimos viniendo. A parte de que pela bien, aquí se pasa un rato agradable. El trato es muy bueno. Además, nos pone vídeos musicales mientras pela", comentaba José Vidal. Rafa apuntaba que a los niños les pone dibujos animados.

Mientras atendía a este cliente, entró un hombre a pedir cita. Al ver que no quedaba ninguna, solicitó al peluquero que le hiciera un hueco, porque quería colaborar. También apareció otro que dejó dinero como si se hubiera cortado el pelo.

Después le tocó el turno a Israel Ruiz, quien también lleva casi toda su vida acudiendo a la peluquería de Rafa. Decía que cuando va a pelarse, siempre pide cita para la siguiente vez. "La última vez que vine, Rafa me comentó que iba a organizar esta jornada especial y me pareció muy buena idea. Por eso decidí coger cita para hoy. Aunque es un poco antes de la fecha que me tocaba, lo he adelantado para poder colaborar".

A las ocho y cuarto de la tarde, el peluquero ya había recaudado 380 euros, y contaba que no paraba de recibir visitas de amigos para donar dinero. Estaba feliz con la solidaridad de sus clientes.

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