El nuevo método de estafa online: SMS de la Agencia Tributaria

El auge de las estafas online se ha visto en aumento conforme la realidad y el manejo de internet de los usuarios han ido evolucionando. Los estafadores usan el ciberengaño para hacerse con los datos personales y bancarios de los usuarios que caen en la trampa. Con el inicio de la campaña de declaración de la renta esta práctica ha vuelto a ponerse en uso, utilizando como cebo mensajes que presuntamente provienen de la Agencia Estatal de Administración Tributaria y la campaña de renta.

La OCU advierte de un fraude que usa a Hacienda. A través del smishing, práctica que se conoce así porque se recibe un SMS con interés malicioso al teléfono. El usuario encuentra un mensaje de la Agencia Tributaria o de la Tesorería de la Seguridad Social (hay dos variantes), el cual te informa de que se ha ordenado el pago de un importe de 411,00 euros, en concepto de una presunta devolución del impuesto de la renta del año 2023.

Dicho mensaje incluye un enlace que lleva a una página web con cabecera del Ministerio de Hacienda. Allí aparecen varias casillas a rellenar: Datos personales (nombre y apellidos), información de tu tarjeta de crédito (número, fecha de validez, CCV) para poder hacer la devolución allí mismo. Claro que ahí está el engaño, no te ayudan a solucionar nada, sino que buscan quedarse con tu dinero. Este SMS es similar a otro que circulaba años anteriores sobre reembolso de impuestos.

¿Qué se puede hacer?

En caso de recibir un texto así:

• Lo primero es no acceder al enlace. Lo mejor es bloquear al remitente y borrar el mensaje.
• En caso de ya haber accedido e incluido tus datos: Debes ponerte en contacto con tu entidad bancaria. Guardar las pruebas del smishing, incluido el enlace. Por último, denunciar el engaño a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y comunicar lo sucedido en el buzón de reporte de fraude del INCIBE.

Cabe recordar que ni los mensajes SMS ni los correos electrónicos suelen ser la forma de comunicarse de un organismo del estado como puede serlo la Agencia Tributaria, la Seguridad Social o el Ministerio de Hacienda. En caso de desconfianza lo mejor es contactar con la fuente a ver si solicita algo de ti, ya sea vía página web o llamando por teléfono. Es conveniente desconfiar de mensajes con faltas de ortografías y erratas y, antes de hacer click en un enlace, comprobar si la url coincide con el de la web oficial.