Manuel Viso, médico, advierte del peligro de la ducha con agua caliente: "Te puede bajar la tensión"

El especialista explica cómo afecta el agua caliente al sistema cardiovascular y da recomendaciones para evitar sustos innecesarios

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Ducha de agua caliente / M. G

El médico y divulgador Manuel Viso ha lanzado una advertencia en su perfil de Instagram que ha llamado la atención de miles de usuarios: ducharse con agua muy caliente puede provocar una bajada de tensión. Aunque para muchas personas una ducha caliente es sinónimo de relajación y bienestar, el especialista recuerda que también puede tener efectos adversos sobre el sistema circulatorio, sobre todo en determinadas circunstancias o grupos de riesgo.

"Te puede bajar la tensión", advierte en el vídeo, que suma ya miles de visualizaciones. Viso explica que la exposición prolongada al agua caliente provoca la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que puede derivar en una hipotensión. Esta caída de la presión arterial puede manifestarse con mareo, visión borrosa o incluso pérdida de conocimiento. "Hay que tener cuidado por las caídas en la ducha o en la bañera pueden ser muy peligrosas".

Manuel Viso, deja claro cuáles son los efectos de tomar duchas de agua muy caliente y es que esto tiene más perjuicios que beneficios. "El agua muy caliente daña tu piel, elimina los aceites esenciales que la protegen y esto provoca que se quede seca y tirante, y además, es mucho más propensa a eccemas y picores", advierte el doctor.

La piel no es la única que se resiente cuando llega el agua muy caliente, el pelo también sufre los estragos de esta temperatura tan elevada. "Se reseca, pierde brillo y se debilita y acaba rompiéndose más frecuentemente", afirma Viso. Además, asegura que" si tienes caspa o un cuero cabelludo muy sensible el agua caliente lo empeora todo", sentencia el experto en salud.

Manuel Viso aprovecha la ocasión para dejar algunos consejos para prevenir que haya desmayos o una bajada de tensión en la ducha. Por un lado, recomienda regular la temperatura del agua para que esté templada y evitar exposiciones prolongadas a chorros excesivamente calientes. "Una ducha templada o incluso fría tiene sus beneficios: activa la circulación, mejora el estado de ánimo, te activa a ti y te hace estar superdespierto y deja tu piel y tu cabello mucho más sanos".

El doctor da un truco para que la experiencia sea aún mejor. "Empieza la ducha con agua templada y si te animas, acaba con un chute de agua fría de 30 segundos. Tu piel, tu pelo, tu sistema cardiovascular y hasta tu sistema inmune estarán encantados". Manuel Viso con este tipo de contenido ofrece a las personas estar más informadas de lo que sucede a diario en su cuerpo y que algunos no se han parado a pensar en la causa de lo que les sucede. Con este mensaje, Viso quiere alertar de que no es necesario convertir la ducha relajante en un momento peligroso si la persona eleva demasiado la temperatura con la que se está lavando.

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