A pesar de que muchos dicen ser capaces de despertarse gracias a algo así como un reloj biológico que a veces falla tan sólo por unos minutos, la desconfianza hace que todos, al final, recurramos al reloj despertador, los que menos, o bien al móvil que, al final, se usa para todo menos para telefonear. De hecho dicen los expertos en este tipo  de gadgets que el de despertador es el uso más habitual que se hace de los smartphones, además de como máquina para hacer fotos.

Y a la hora de programar el despertador, uno no sólo se plantea qué hora poner, minuto más o minuto menos, sino que en la revista  Muy Interesante se preguntan cómo debe ser el sonido de una alarma para despertar con energía.

Esta publicación saca a relucir una reciente investigación al respecto, publicada en The Conversation, que demuestra que ciertos sonidos de alarma pueden mejorar nuestro estado de alerta al despertar. Especialmente, las alarmas que tienen una melodía son las ideales para activar el cerebro de manera armónica.

Dicen en el Muy Interesante que el cerebro necesita una serie de procesos para despertar de manera adecuada. "Necesita llenarse de sangre para estar alerta y trabajar de forma fluida. Cuando despierta con una sensación de aturdimiento, repercute de manera negativa en nuestro rendimiento mental. Esto se refleja en una incapacidad para tomar decisiones críticas en todo ámbito de la vida".

En este sentido, el estado de alerta requiere, según la citada publicación, en parte, algunos mecanismos que aumenten la distribución del flujo sanguíneo al cerebro y esto se puede hacer a través de ciertos tipos de sonido y música.

Para que el cerebro se active por completo, depende de  la fase del sueño en la que estemos.

En la etapa de sueño ligero los estímulos externos, como una alarma, pueden sacar rápidamente a la persona del sueño, mientras que en la etapa de sueño profundo o también denominada por la ciencia "de ondas lentas" resulta más difícil despertarse por completo. En esta etapa, se requiere de un proceso más enérgico para reaccionar, de lo que se deduce que las alarmas fuertes y con música más enérgica son más útiles. Sin embargo, no es precisamente lo más recomendable, según los científicos.

Qué sonidos son los más recomendables para nuestra alarma despertadora

¿Cuál es exactamente la mejor opción para elegir una alarma? Hay que tomar en cuenta que lo ideal, como ya se dijo, es que los sonidos nos hagan sentir con energía e impulsen nuestro mejor rendimiento físico y cognitivo.

En este sentido, las personas que utilizan alarmas con una melodía que pueden tararear fácilmente, sentirán menos aturdimiento que las que utilizan una alarma estándar que emite un “pitido”.

En cuanto al ritmo a elegir "no debe ser ni demasiado rápido ni demasiado lento, sino con la armonía suficiente para disfrutarse en cuanto se escuche. Lo ideal, señalan los expertos, es entre 100 y 120 pulsaciones por minuto", según publica Muy Interesante. Y una salvedad, el sonido debe ser más fuerte para los más jóvenes especialmente porque suelen tener el sueño más profundo.